Las vacaciones escolares y el trabajo son una combinación que puede provocar estrés y dolores de cabeza en los colaboradores. Pero con organización y apoyo es posible sobrevivir. ¡Entérate cómo!
Para muchas madres y padres, las vacaciones escolares representan un verdadero reto: equilibrar el descanso de verano con los horarios laborales y las responsabilidades de cuidado de los hijos se convierte en una tarea compleja.
Cuando llega este periodo del año, no todo es descanso, ya que comienza una doble jornada, por un lado atender a los hijos en casa mientras se cumplen las demandas del trabajo.
MIT SMR México se financia mediante anuncios y sociosEsta dinámica puede incrementar el estrés y reducir el rendimiento laboral, lo que a largo plazo repercute en la productividad de los colaboradores.
Si quieres evitar el agotamiento, no solo ofrezcas más vacaciones
De acuerdo con Louise Deverell-Smith, ganadora del premio Rising Star 2020 en reclutamiento y recursos humanos, con las vacaciones escolares surge un dilema: ¿cómo mantener a las niñas y niños entretenidos mientras sus papás cumplen con las responsabilidades laborales?
Conciliar la vida laboral con la familiar ya es un acto de equilibrio constante, pero durante las vacaciones, ese malabarismo puede volverse aún más complicado. Estos son los consejos que comparte la experta en recursos humanos.
Organizar actividades divertidas para varios días y contárselas a los niños ayuda a mantenerlos motivados y con algo que esperar. Y sí, aburrirse de vez en cuando también es parte del crecimiento.
Coordinar citas de juego con otras familias permite compartir el cuidado de los niños. Todos ganan: los niños se divierten y los adultos respiran.
Ser honestos con líderes, clientes y familia es clave. Informar que se está disponible pero con hijos en casa ayuda a gestionar expectativas y evitar malentendidos.
Establecer momentos claros para el trabajo y para desconectar evita que la jornada laboral se mezcle con la vida familiar.
Añadir una nota en el correo electrónico que indique que se trabaja de forma flexible durante las vacaciones ayuda a normalizar tiempos de respuesta más lentos.
No se trata de hacer todo. Una actividad al día es suficiente. Reconocer que habrá más demanda durante esta temporada también ayuda a bajar la presión.
Siempre que sea posible, reservar con anticipación. Muchos ofrecen apoyos o descuentos para facilitar la inscripción.
Si aún no se cuenta con un acuerdo de flexibilidad laboral, este puede ser un buen momento para solicitarlo.
Las redes sociales mostrarán familias perfectas y vacaciones de ensueño. Pero la realidad es otra. Cada quien hace lo mejor que puede con lo que tiene, y eso ya es suficiente.
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