Liderazgo Capital Humano Actualidad

¡Hombres de acción! 5 formas para que ellos generen espacios laborales seguros para las mujeres

La lucha por visibilizar los derechos de las mujeres continúa y se necesitan aliados cada vez más cercanos para vigilar su bienestar en su entorno laboral.

MIT SMR México 07 Mar 2023

En México cerca de 7.9 millones de colaboradoras vivieron violencia en sus entornos laborales de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2021. Eso significa que, a pesar de la creciente lucha por los derechos de las mujeres, las trabajadoras necesitan cada vez más aliados para ayudarlas a construir un entorno más seguro en sus empleos.

Esa es la razón por la que la participación de los hombres es esencial para apoyar a sus colegas a defenderse ante los distintos abusos que pueden sufrir en el trabajo. Esa no es tarea sencilla ya que muchos de ellos deberán de repensar la manera en la que viven su masculinidad. Sin embargo, no es una tarea imposible.

Sororidad laboral: Cómo impulsar y apoyar a otras mujeres para alcanzar sus metas

Publicidad
Publicidad

Si tu intención es salvaguardar la integridad de tus compañeras de trabajo y amigas, estos son algunos sencillos puntos que puedes seguir para llevar a cabo tu objetivo. 

1. Desafía los comentarios y estereotipos de belleza de las mujeres

La estructura machista ha enseñado a los hombres a cosificar el cuerpo femenino y a despojarlo de su humanidad. Esa es una de las razones por las que muchos colegas tienden a hacer comentarios sobre los cuerpos o rostros de sus colegas. 

Esa actitud, por más que esté normalizada debe de comenzar a desaparecer y cuando un hombre se rebela ante ese tipo de conductas, pueden acabarse. Por lo tanto, si escuchas que alguien habla del físico de una colega es mejor que le expliques que con cada comentario de esa naturaleza la está tratando como un objeto más.

2. Cuestiona la forma en la que vives tu masculinidad

Los hombres también también sufren por las conductas machistas. Por ejemplo, muchos de ellos no pueden expresar sus emociones abiertamente o deben de cumplir con el papel de proveedor en su familia todo el tiempo. Al igual que el punto anterior, a pesar de que estos prejuicios sean vistos como “normales”, no lo son.

Es por eso que es mejor que comiences a cuestionar la forma en la que has vivido tu masculinidad, pregúntate si te ha causado un daño emocional y analiza si es necesario que comiences un proceso de terapia. Recuerda, nunca es tarde para comenzar a repensar la forma en la que la estructura social ha afectado tu forma de vida. 

Subrepresentación de mujeres en puestos clave, una tarea pendiente para las empresas

3. Analiza la forma en la que te expresas sobre las mujeres

Al igual que todos, este es un paso muy complicado ya que significa entender los micromachismos de los que has sido partícipe durante toda tu vida laboral. Es mejor que a partir de ese momento comiences a cuestionarte si con alguna actitud hiciste a una colega sentirse incómoda

Además, podrás revisar los contenidos que consumes para poder eliminar ese tipo de conductas y comenzar a hablar desde un punto de vista mucho más equitativo. También puedes analizar el comportamiento de tus demás compañeros e invitarlos a reflexionar cuando cometan un acto machista

4. Únete y promueve talleres de sensibilización

Es cierto que muchas veces las prácticas machistas son vistas muy naturalmente, sin embargo eso no significa que su práctica sea beneficiosa para el entorno laboral. Esa es la principal razón por la que podrías proponer con tus demás colegas hombres y mujeres nuevos talleres para sensibilizar a las personas y visibilizar el problema de abuso o acoso. 

Otra forma en la que puedes brindarle tu apoyo a tus colegas es asistiendo a esos eventos, poner atención a ellos y comenzar a implementar tus nuevos conocimientos en tu vida diaria.

5. No encubras ni apoyes a acosadores o violadores

Este no es el punto más importante, pero sí es uno de los más necesarios en un momento de crisis. Recuerda que para una persona que sufrió acoso o fue víctima de abuso nunca será fácil hablar abiertamente del tema. Eso no es por ellas, más bien es por toda la estructura que se encarga de proteger a su victimario.

Es por eso que ellas necesitarán el doble de ayuda y armas de empoderamiento para poder llevar a cabo un proceso penal o si necesita que las demás personas crean en su palabra.