Durante sus más de 40 años de carrera, Los Temerarios cosecharon distintas lecciones para trabajar como el mejor equipo y brillar en todo el mundo.
El subgénero de música grupero en México nunca habría sido el mismo sin la llegada de Los Temerarios, un grupo que alcanzó la fama gracias a famosas canciones como “Tu última canción” y “Ven porque te necesito“.
Esta banda que nació en 1978 y fue fundada por los hermanos Adolfo y Gustavo Ángel junto con su primo Fernando. Al principio, fueron conocidos por el nombre “Conjunto La Brisa“.
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Los Temerarios se atrevieron a hacer algo que pocos músicos habían hecho: componer música de banda e instrumentalizarla con teclados eléctricos. Así formaron una nueva propuesta musical que se transformó en una de las favoritas del público.
De acuerdo con la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), a lo largo de sus más de 40 años de carrera han logrado vender cerca de 45 millones de discos en todo el mundo.
“Se convirtieron en uno de los grupos con más copias vendidas en la historia de la música mexicana, certificando discos de oro y platino”, de acuerdo con las institución.
Los Temerarios son una de las mejores bandas que han nacido en México y su música es apreciada en muchos países, gracias a esto, se han presentado en los recintos más importantes del mundo. Además, han obtenido múltiples premios y nominaciones.
Incluso, la revista Billboard les otorgó el reconocimiento Billboard Trayectoria Artística por ser primer grupo que logró colocar una canción ranchera en el primer lugar de la lista Hot Latin Songs.
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El original nombre de la banda nació después de que ambos hermanos se fijaran que detrás de una historieta de héroe de origen mexicano, Kaliman, decía: “El Fugitivo Temerario“. Tanto Gustavo como Adolfo tomaron esto como una fuente de inspiración.
Así como los fundadores de la banda zacatecana, quienes forman parte de un equipo deben de tener metas y sueños similares, así podrán tener más puntos de encuentro y similitudes al momento de trabajar codo con codo para conseguir un objetivo.
Este grupo musical también fue el primero en unir el mariachi con el sonido de la banda. “Mi vida eres tú” fue la primera canción que los hermanos Ángel hicieron bajo esta nueva propuesta sonora.
Quienes forman parte de un mismo equipo de trabajo no deben de temer probar métodos nuevos para lograr el éxito. Al cambiar la forma en la que accionan, las ideas innovadoras comenzarán a surgir y podrán conquistar nuevas metas.
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En 1992 Los Temerarios debutaron en la industria actoral al estelarizar la película “Sueño y realidad” donde tocaron temas de los que no se hablaba abiertamente. Por ejemplo, el alcoholismo y la drogadicción. Esto los diferenció de las demás oferta de bandas y músicos de su época.
Ser diferente como grupo también implica buscar nuevos horizontes por conquistar, así como lo hicieron los hermanos Ángel. Por eso, si un equipo busca ser más eficiente deberá de pensar afuera de la caja y comenzar a diferenciarse del resto para dejar su huella.
Durante el desarrollo de la banda se unieron y se fueron distintos integrantes. Algunos de ellos fueron: Carlos Abrego, el mismo Fernando Ángel, Mario Alberto Ortiz, Jonathan Amabilis o Karlo Vidal. Sin embargo, su característico sonido innovador nunca cambio y preservaron su esencia.
Así como Los Temerarios los equipos de colaboradores deben de preservar su misión y no debe de cambiar conforme se vayan uniendo nuevos elementos o abandonen el proyecto distintas personas.
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Con una actitud llena de agradecimiento, los hermanos Ángel anunciaron su retiro de los escenarios, y con ello, la disolución del grupo que tanto tiempo alegró el corazón de los mexicanos. Sin embargo, lo hacen de una manera serena y sin conflictos.
“Estamos eternamente agradecidos al público que tan generosamente ha acogido nuestra música en sus corazones y quienes han sido el motor e inspiración de nuestra carrera”, mencionaron.
Así como el grupo, los colaboradores, tarde o temprano, dejarán de hacer un equipo para integrarse a otro o cambiar de trabajo. En ese momento es importante agradecer los aprendizajes obtenidos y prepararse para nuevos retos.