4 claves para potencializar el talento de los colaboradores sordociegos

Los colaboradores sordociegos son aquellos que presentan simultáneamente una discapacidad auditiva tanto como visual. Algunas personas que pertenecen a este grupo pueden ser sordas y ciegas totales, mientras que otros pueden mantener parte de su oído o visión.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el país existen más de 15 millones de personas que tienen dificultades para ver o escuchar correctamente a pesar de utilizar algún aparato que los ayude a hacerlo.

Esa cifra equivale a cerca de un 10 por ciento de la población mexicana, por lo que los espacios de colaboración ya deberían de estar familiarizados con distintas estrategias para incluir a miembros de la comunidad de personas con discapacidad. Sin embargo, muy pocos lugares están preparados para recibir correctamente a los sordociegos.

“Todes”, 10 puntos por lo que usar lenguaje inclusivo en la oficina es buena idea

Los grandes retos que deben de vencer lo colaboradores sordociegos

Las dificultades que tiene una persona sordociega para poder comunicarse con el mundo son extremas. Es cierto que el contacto uno a uno les puede parecer desafiante, sin embargo, salir a la la calle puede resultar un reto mayúsculo ya que la mayoría de señalizaciones están pensadas para ser vistas o escuchadas.

Los semáforos, la señalética, incluso el sonido que hacen los semáforos para peatones. Todo está diseñado para personas que escuchen y vean correctamente. Ante este tipo de escenario, ser una persona sordociega es un reto que muchos de ellos han logrado conquistar poco a poco en varios lugares del mundo.

Por ejemplo, en 2016 España adoptó el bastón rojo y blanco que identifica a los miembros de la sociedad que sufren de una condición de sordoceguera. Ese aparato dotó de seguridad y autonomía a ese grupo social, ya que les dio el reconocimiento como personas sordociegas.

Así es como el mundo comenzó a adoptar formas para brindarle a las personas con esa discapacidad el empoderamiento necesario.

Justo como lo hizo Helen Keller, la primera persona sordociega que se graduó de la universidad en 1904 y por quien se celebra el Día de Mundial de la Sordoceguera.

Claves para brindarle autonomía a los colaboradores con sordoceguera

Apoyar el talento de los colaboradores sordociegos implica crear un entorno inclusivo que les permita aprovechar al máximo sus habilidades y contribuir de manera significativa al equipo. Según el Instituto Hellen Keller estas son algunas claves para poder contribuir son su desarrollo profesional.

1. Asegura una buena comunicación

De acuerdo con la organización, muchos de los colaboradores que son sordociegos pueden tener un poco de visión o audición. Por lo tanto, es buena idea preguntarles directamente cuáles son sus preferencias de comunicación.

Después de recibir esa información, es necesario que los líderes comiencen a ejecutar una estrategia para tener las herramientas y generar canales de intercambio de información óptimos.

2. Sensibiliza a tu organización

Los colaboradores sordociegos pueden comunicarse a través de estas formas:

• Lenguaje de señas (visual o táctil)
• Servicios de interpretación
• Amplificación del habla y la audición
• Letra grande
• Lectura de discursos
• Braille
• Tarjetas de comunicación
• Mensajes de texto

Es necesario que aquellos trabajadores que no tengan alguna discapacidad estudien alguna de estas formas para que puedan interactuar con sus colegas con sordoceguera.

3. Involucra de la manera correcta

Para hacer sentir cómoda a una persona con condición de sordoceguera en el trabajo es necesario seguir algunas recomendaciones que da la misma organización. Por ejemplo, el primero de ellos es hacerle a notar a ese compañero que está acompañado con un simple toque y que de inmediato se identifique.

Hay ocasiones en las que serpa necesario que las personas sin discapacidades utilicen un intérprete para establecer contacto con los colaboradores sordociegos, o viceversa. En ese caso deberán de hablarse directamente el uno al otro como muestra de respeto.

Además, algunas personas con esa condición necesitan ser guiadas a través de los espacios comunes, por lo tanto, si un colaborador se ofrece a hacerlo, será mejor que le brinden su brazo durante todo el recorrido.

4. Adecúa el lugar de trabajo

Las necesidades de los colaboradores sordociegos son distintas a las de los demás. Ellos necesitan otro tipo de estímulos, guías y alertas para saber cómo conducirse en un espacio, por lo tanto, la fundación Hellen Keller invitan a los empleadores a transformar sus oficinas de este modo:

• Colocar puntos táctiles en equipos
• Considerar cambiar el horario de trabajo para acomodar el transporte
• Utilizar subtítulos grandes en los videos
• Utilizar servicios de interpretación