Un sismo histórico en Rusia sacudió no solo la tierra, también las alertas en medio planeta. ¿Por qué tantos países activaron protocolos ante un posible tsunami tras el terremoto en Kamchatka? Te contamos.
El epicentro del terremoto de magnitud 8.8 en Rusia generó preocupación en más de una docena de países, incluido México, lo que llevó a la activación de protocolos de emergencia y alertas de tsunami como medida preventiva ante el riesgo inminente.
Se trató de un hecho histórico, ya que el reciente sismo en Rusia se encuentra entre los 10 más poderosos en la historia.
MIT SMR México se financia mediante anuncios y sociosDesde el sismo de magnitud 9.1 en Tohoku en 2011, el de Kamchatka es el más potente que se ha registrado en los últimos años, según John Townend y Dee Nini, ambos expertos en terremotos y sismos.
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La mañana del 29 de julio de 2025 un potente terremoto de magnitud 8.8 sacudió la península de Kamchatka, en el este de Rusia, generando preocupación más allá de las fronteras del país gobernado por Vladímir Putin.
La amenaza de un posible tsunami llevó a varias naciones con costas en el Pacífico a activar protocolos de vigilancia y prevención.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el epicentro se ubicó a unos 136 kilómetros al este de Petropávlovsk-Kamchatski, a una profundidad de 19 kilómetros. La fuerza del temblor fue tal que se llegó a percibir incluso en Alaska.
En respuesta, se emitieron alertas de tsunami en varias regiones del océano Pacífico. El Centro de Alerta de Tsunamis de Estados Unidos estimó que podrían generarse olas superiores a los 3 metros en la costa rusa y en zonas de Hawái, mientras que en Japón se advirtió sobre olas de hasta un metro.
Las autoridades niponas llamaron a la población a mantenerse lejos de las zonas costeras y a evitar actividades marítimas hasta nuevo aviso.
Para que un terremoto genere un tsunami, por principio, debe ser fuerte (generalmente mayor a magnitud 7.0), poco profundo y ocurrir bajo o cerca del océano, especialmente en zonas de subducción, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.
Si el fondo marino se eleva o se hunde bruscamente, desplaza una gran masa de agua que se propaga en todas direcciones. La magnitud del tsunami dependerá de qué tanto se movió el lecho oceánico, el área afectada y la profundidad del agua.
En algunos casos, también pueden influir deslizamientos submarinos provocados por el sismo.
Prácticamente, en este caso, países de todos los continentes están involucrados en la alerta de tsunami, tras el terremoto de magnitud 8.8. Autoridades de varios países activaron diferentes niveles de alerta ante el riesgo de tsunami en las regiones costeras del océano Pacífico.
Estas son las zonas que permanecen bajo vigilancia y las que han sido descartadas:
De acuerdo con los Centros de Alerta de Tsunamis, Una alerta de tsunami se emite cuando hay riesgo real de que olas peligrosas impacten la costa. Puede ser porque el tsunami ya se está formando, está en camino o incluso comenzando a llegar. Estas alertas advierten sobre posibles inundaciones, corrientes intensas y otros efectos que pueden durar horas.
Las autoridades activan protocolos de emergencia, que incluyen desde evacuar zonas bajas hasta mover embarcaciones mar adentro, si hay tiempo suficiente.
A medida que se actualiza la información, las alertas pueden ampliarse, reducirse o cancelarse, según evolucione la amenaza.
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