En CDMX existen más de 60 refugios en todas las delegaciones de CDMX en donde puedes acudir en caso de que ocurran diversos sismos.
Los mexicanos vinculan el mes de septiembre con las celebraciones patrias pero también con la incidencia de sismos. De cara a este mes, DD360 le recuerda a la población la importancia de saber la ubicación de los distintos refugios que se encuentran en la Ciudad de México, una de las más afectadas por los movimientos telúricos del país.
La existencia de estos lugares es especialmente importante para aquellas personas cuyos hogares sufrieron daños estructurales durante un temblor. De acuerdo con información de la plataforma online de financiamiento de proyectos residenciales en la capital del país existen 68 refugios a los que puede acudir la población.
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Álvaro Obregón se posiciona como la delegación con más espacios diseñados para brindar asilos a los afectados, con 11 en total. Sin embargo, los territorios de Cuajimalpa de Morelos y Azcapotzalco cuentan con un albergue cada una.
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Después de que ocurre un sismo, surge la urgente necesidad por parte de la población de reubicarse. Incluso, muchas personas desplazadas comienzan a buscar un nuevo lugar para vivir. Así se genera un impacto directo en el incremento de la demanda de viviendas y una disminución en el valor de las propiedades afectadas.
“Las zonas afectadas por sismos experimentan, en muchos casos, una disminución en el valor de las propiedades, mientras que las áreas consideradas “seguras” o menos vulnerables ven un aumento en su demanda y, por ende, en su valor”, de acuerdo con DD360.
Ante los sismos, el sector inmobiliario tiene un papel crucial para salvaguardar la integridad de los ciudadanos porque está en la posición de ofrecer soluciones habitacionales a quienes lo perdieron todo.
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Además, tienen la oportunidad de comenzar a construir viviendas más resilientes y seguras, mismas que están adaptadas a las condiciones sísmicas de la región.
Según Jorge Combe, cofundador de DD360, es imperativo que el sector inmobiliario en México, en alianza con el gobierno y la sociedad civil, promueva la construcción de edificios resistentes a sismos, que estén respaldados por regulaciones que garanticen seguridad.
“Al mismo tiempo se debe promover la revisión y adecuación de las edificaciones ya existentes”, agregó.