San Francisco de Asís fue el creador del nacimiento navideño en 1223. Antes, se realizaba gracias al esfuerzo de personas reales, pero esto cambió.
El nacimiento navideño, también conocido como belén o pesebre, es una representación artística del nacimiento de Jesucristo y es una tradición importante en la cultura en muchas partes del mundo.
Este funciona como una representación visual del evento central en la celebración cristiana de la Navidad: el nacimiento de Jesucristo. Para muchas personas, esta festividad es una época para reflexionar sobre el significado religioso de la temporada, y el nacimiento es una forma de recordar y celebrar este acontecimiento sagrado.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Pueblo Indígenas (INPI), San Francisco de Asís creó el primer nacimiento navideño hace cerca de 800 años en Italia. Tal inicio del nacimiento era a manera de representación de tamaño natural, es decir, con personas y animales de carne y hueso.
Fue hasta el siglo XV que comenzaron a usarse pequeñas figuras representativas. Esto les facilitó a las personas comunes montar sus propias representaciones sus hogares.
El Museo Nacional de Antropología explica través de su web que los mexicanos comenzaron a montar sus propios nacimientos navideños tras la conquista espiritual española.
“Los frailes utilizaron las costumbres navideñas para evangelizar a los indígenas de la Nueva España. Los nacimientos desempeñaron un papel relevante. Sirvieron tanto para transmitir la enseñanza de la vida cristiana como para instruir en el arte de la fabricación de las efigies de los nuevos dioses”.
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La institución explica que hoy en día, así como lo hacía San Francisco de Asís, muchas poblaciones mexicanas todavía conservan la costumbre de representar las escenas de Navidad con figuras artísticas manufacturadas en materiales del entorno donde habitan.
Un ejemplo es esta tradición es el tallado chontal del nacimiento sobre una jícara. Para su elaboración se recorta el fruto del árbol llamado jícaro, se extrae la pulpa y se deja secar. Después se decora con figuras geométricas y se labraran escenas de la vida campirana como una granja de aves.
El nacimiento navideño desempeña un papel importante en la cultura al vincular la celebración de la Navidad con sus raíces religiosas, fomentar la transmisión de tradiciones, promover la solidaridad y la familia, y contribuir a la belleza y el ambiente festivo de la temporada.
Estos son algunos datos curiosos sobre esta tradición:
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Según información de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en 1223, San Francisco de Asís, quiso celebrar una “Noche Buena” para revivir el recuerdo de Jesús y su nacimiento.
El mismo organismo explica que el Niño Jesús, que puede no estar incluido en la escena hasta la víspera de Navidad o el día de Navidad.
Además del Niño Jesús, que puede unirse después de la celebración del 25 de diciembre, cualquier nacimiento navideño debe de tener los siguientes componentes:
De acuerdo con el Archivo General de la Nación, algo que es común encontrar en los nacimientos populares de México es la presencia de las figuras de los tres reyes magos.
Así, Melchor, Gaspar y Baltasar son colocados recordando la narración bíblica que corresponde a la adoración del niño Jesús por parte de este grupo de monarcas.
Diversos pueblos mexicanos son reconocidos por su labor artesanal, sin embargo, muy poco ellos resaltan por celebrar la Navidad. Sin embargo, aquí encontrarás a las poblaciones que destacan por elaborar piezas para conmemorar el nacimiento de Jesús.