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¿El regreso a clases es una tortura para tus hijos? 5 estrategias para lidiar con esta etapa

Puede que el mal humor de tu hijo o hija sea un síntoma de la ansiedad que le da el regreso a clases. ¿Cómo puedes ayudarlo a enfrentar este periodo? Descubre cinco consejos que le facilitarán la vida.

MIT SMR México 31 Jul 2024

Con el regreso a clases, muchos estudiantes se enfrentan a una mezcla de emociones, que van desde la emoción hasta la ansiedad y el estrés. Este fenómeno, común en todas las edades, puede tener un impacto significativo en el bienestar emocional y el rendimiento académico de los jóvenes.

De acuerdo con una encuesta de Understood, el 87 por ciento de los padres de niños menores de 18 años afirman que, ante el inicio de un nuevo ciclo escolar, sus hijos experimentan estrés y ansiedad.

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“81 por ciento de los padres están de acuerdo en que no todos están entusiasmados por enviar a sus hijos de regreso a la escuela”.

Algunas de las causas de este malestar engloban el cambio de rutina, ya que los estudiantes suelen tener horarios más relajados y menos responsabilidades.

El regreso a un horario estructurado, con despertadores tempranos y tareas escolares, puede ser un cambio brusco que genera ansiedad.

Incluso, el temor a no cumplir con las expectativas académicas, tanto propias como de padres y profesores, puede ser una fuente importante de estrés. La presión por obtener buenas calificaciones y destacar en actividades extracurriculares a menudo exacerba esta preocupación.

(Freepik)

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¿Cómo manejar el estrés y ansiedad en este regreso a clases?

El regreso a clases no tiene por qué ser una experiencia abrumadora. Con comprensión, planificación y apoyo, tanto los estudiantes como sus familias pueden navegar este período de transición.

Es fundamental recordar que la salud mental es tan importante como el rendimiento académico, y que abordarla de manera proactiva puede tener un impacto positivo.

1. Establece una rutina gradual

Comenzar a ajustar los horarios de sueño y las actividades diarias unos días o semanas antes del inicio de clases puede ayudar a los estudiantes a adaptarse gradualmente a la nueva rutina.

Esto incluye acostarse y levantarse más temprano y organizar tiempos para estudiar y realizar otras actividades. También pueden comenzar a cambiar los horarios de desayuno, comida y cena y los hábitos de consumo digitales.

2. Crear un ambiente de apoyo en casa

Es crucial que los estudiantes sientan el apoyo de sus familias. Los padres y tutores deben fomentar un ambiente en el que los estudiantes se sientan cómodos expresando sus preocupaciones.

Escuchar activamente y validar sus sentimientos puede marcar una gran diferencia. Lo mejor es no regañar a los alumnos, esto podría bloquear la comunicación.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) lo mejor es intentar mantener la calma y tranquilizar al alumno durante la transición. Se debe usar una voz calmada y un rostro y un cuerpo relajados para hacerle saber que no lo abandonará si no está seguro y protegido.

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3. Fomenta la organización

Ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades de gestión del tiempo y organización puede reducir el estrés relacionado con las tareas escolares y las responsabilidades.

Utilizar agendas, calendarios y listas de tareas puede hacer que el volumen de trabajo sea más manejable y menos intimidante. Incluso, padres e hijos pueden planificar los días en conjunto.

4. Promueve el bienestar físico y mental

El ejercicio regular, una alimentación saludable y prácticas de relajación como la meditación o el yoga pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.

Es importante que los estudiantes encuentren tiempo para actividades que disfruten y que les permitan desconectarse de las presiones académicas.

“Asegúrate de que su hijo esté al día con las visitas de control con su proveedor de atención médica. Mantente al día con las vacunas recomendadas, incluidas las vacunas contra el COVID-19 , para garantizar que el niño esté sano y bien protegido”, según los CDC.

5. No temas pedir ayuda si es necesario

Si la ansiedad y el estrés parecen abrumadores y afectan significativamente la vida diaria del estudiante, puede ser útil buscar la ayuda de un profesional.

Un terapeuta puede ofrecer estrategias adicionales y apoyo especializado para manejar estas emociones. El profesional de la salud mental puede brindar desde ejercicios de respiración hasta otro tipo de actividades que calmarán a los estudiantes.