La elección de Javier Milei como presidente de Argentina marcó un antes y un después en la historia del país. Conocido por su estilo excéntrico y su retórica incendiaria, este economista ascendió al poder prometiendo un cambio drástico en un país asfixiado por décadas de crisis económicas.
La llegada del bonaerense a la Casa Rosada no solo sorprendió al mundo, sino que también transformó profundamente a su nación en múltiples aspectos.
Uno de los pilares de la campaña de Javier Milei fue su promesa de implementar una economía basada en los principios del liberalismo extremo. Su política un fuerte énfasis en la reducción del tamaño del Estado.
Al poco tiempo de asumir el poder lanzó un ambicioso plan de privatizaciones que abarca desde empresas estatales hasta servicios públicos esenciales.
Argumenta que la competencia y la eficiencia del sector privado son la única solución para un país con una de las inflaciones más altas del mundo.
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El estilo de Javier Milei, marcado por su retórica directa y su rechazo a las formas tradicionales de la política, resonó especialmente entre los sectores desilusionados con el status quo.
Su discurso, a menudo polémico y confrontativo, rompió con las convenciones del lenguaje político en Argentina. Incluso, introdujo una nueva cultura de comunicación que se expandió rápidamente en las redes sociales.
Este mismo tipo de discursos le han hecho ganar varios enemigos a lo largo del mundo, uno de ellos es el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Estas son algunas de las frases más polémicas que ha dicho a lo largo de su carrera el actual dirigente de una nación que, a pesar de la incertidumbre, aún sabe bailar tango y se enciende cuando escucha a Gardel.