Actualmente OpenAI depende de los chips creados por Nvidia para poder funcionar. Sin embargo, esta relación podría llegar a su fin más pronto de lo que muchos creen.
El fabricante de ChatGPT, OpenAI, está en conversaciones con diseñadores de chips, sobre el desarrollo de un nuevo chip de Inteligencia Artificial (IA), de acuerdo con The Information.
Sam Altman recurriría a fabricar sus propias piezas de semiconductores con el objetivo de superar la escasez de las costosas unidades de procesamiento gráfico.
Estos elementos son esenciales para el funcionamiento de su empresa ya que son el corazón de sistemas tan importantes como GPT-4 y DALL-E3.
“OpenAI está manteniendo conversaciones continuas con partes interesadas de la industria y el gobierno sobre cómo aumentar el acceso a la infraestructura necesaria para garantizar que los beneficios de la IA sean ampliamente accesibles”, dijo un portavoz de la organización.
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No es la primera vez que Altman analiza crear sus propios chips
Desde octubre de 2023, distintas discusiones internas descritas a Reuters alertaron sobre los planes del dueño de OpenAI sobre fabricar sus propios chips.
En aquel momento se mencionó que la compañía aún no había decidido dar el paso adelante. Sin embargo, Sam Altman hizo de la adquisición de semiconductores una prioridad máxima para su empresa después de que en mayo se quejó de sus escasez.
El esfuerzo por conseguir más chips se vinculó a dos preocupaciones principales. Además de la escasez de estos procesadores, el líder mencionó los costos exorbitantes asociados con el funcionamiento del hardware necesario para impulsar sus productos.
Esta última característica se contrapone de forma directa al plan del CEO de OpenAI de reducir al máximo el costo de la inteligencia. Por esto, se comprometió a seguir reduciendo el costo de las tecnología con el tiempo.
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¿OpenAI y Nvidia se enfrentarían en este posible nuevo escenario?
Desde 2020, OpenAI ha desarrollado sus tecnologías de IA generativa en una supercomputadora masiva construida por Microsoft. Esta máquina utiliza 10 mil unidades de procesamiento gráfico de Nvidia.
Por esto, en el sentido estricto, ninguna de las empresas es competencia la una de la otra. Sin embargo, Sam Altman sí depende directamente de la compañía fabricante de semiconductores para seguir funcionando.
OpenAI representa el pilar de software del panorama IA, mientras que Nvidia representa se encarga de desarrollar el hardware. No obstante, conforme la batalla tecnológica ha seguido avanzando, las líneas entre ambas empresas se han comenzando a desdibujar.
Por ejemplo, en febrero de 2024 Nvidia lanzó su propio chatbot, mismo compite directamente con el producto estrella de OpenAI, ChatGPT.
“Tenemos la velocidad, la escala y el alcance para ayudar a cada empresa de cada industria a convertirse en una empresa de IA”, afirmó Jensen Huang, fundador y director ejecutivo de Nvidia.
Sin embargo, Sam Altman aún no tiene la capacidad estructural para comenzar a brincar al terreno de Nvidia.
De acuerdo con The Wall Street Journal, durante 2023 el CEO de OpenAI comenzó su búsqueda de financiación para un proyecto que le permita aumentar su capacidad para fabricar los preciados semiconductores.
Si esto es cierto, ambos gigantes tecnológicos ya no necesitarían necesariamente el uno del otro. Así empezaría una nueva batalla en la industria más popular de la actualidad.
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