Aportaciones de la terciarización a las TI
La innovación constante es la única oportunidad de satisfacer las expectativas de los clientes. Y en ello, las Tecnologías de la Información juegan un rol crucial. Sin embargo, las crecientes demandas empresariales de digitalización, cálculo, almacenamiento de datos y conectividad, entre otras, enfrentan restricciones presupuestarias en las empresas.
Por Julio César Briseño Cruz
La computación en la nube, el análisis de datos y las experiencias de compra más ricas, consideradas como puntas de lanza en la innovación tecnológica, aparecen ya en las entidades empresariales con la figura del outsourcing.
Esta tendencia no es fortuita: las empresas logran obtener las ventajas de las TI sin menoscabo a un presupuesto recesivo. Con la contratación de especialistas en áreas claves no sólo aseguran la tecnología de vanguardia, la infraestructura que eso supone, y la especialización técnica y profesional que conlleva. Las Tecnologías de la Información representan una ventaja esencial en la tercearización.
Y aunque las empresas reportan progresos significativos en la innovación durante los últimos años, más del 47% de ellas aún carece de un proceso que extraiga valor reiterativo y constante de ello; incluso, muchas funciones de TI no se consideran una fuente de innovación. Para potencializar a las TI como factor de cambio, conviene adoptar los siguientes principios:
1. Generar una visión holística de la innovación. Esto implica no limitarse a introducir tecnologí,a sino abrazar nuevas formas de hacer las cosas. Las empresas de subcontratación cubren este rol al prestar servicio y realizar operaciones diarias para las organizaciones de maneras diferentes de éstas, que pueden emular parte de sus políticas, expertise y especialización al core business de la organización.
- Multiplicar recursos. La nube de Internet es un claro ejemplo de cómo maximizar presupuestos y personas en una organización. Así, organizaciones de infraestructura, especialmente aquellas con presupuestos anuales de cientos de millones en lugar de miles de millones de dólares, optan por ofertas de nube pública para sus servicios de infraestructura. Los directivos que consideraron esta opción asumen que no podían obtener el capital necesario para construir un entorno de nube privada, y tampoco tenían las habilidades y el talento dentro de sus organizaciones para administrar un programa en la nube privada. En algunos casos, el uso de servicios en la nube pública puede convertirse en una función de gestión y gobernanza de proveedores para servicios externos seleccionados. Una aportación más del outsourcing a las TI para catapultar la innovación.
3. Ampliar la productividad de los usuarios finales. En ciertas compañías, los empleados en funciones como ventas, marketing, investigación y diseño, dependen de las herramientas tecnológicas del usuario final en lugar de las aplicaciones empresariales para mejorar su productividad. La consultoría y TI a la medida son campos fértiles de la terciarización para todo tipo de compañías que buscan soluciones de comunicación y colaboración unificada, servicio de escritorio virtual y movilidad empresarial.
- Impulsar la proactividad del negocio. Aproximadamente, la mitad de las organizaciones plantean la innovación de manera reactiva: responden a las solicitudes empresariales y apoyan proyectos de la empresa. Este enfoque garantiza la relevancia para las necesidades corporativas, pero al mismo tiempo frena las innovaciones transversales en todas las unidades de negocio y se corre el riesgo de reducir los cambios a cuestiones incrementales. El modelo de outsourcing suele encontrar maneras de aprovechar la tecnología en la solución de problemas empresariales y la transformación de enfoques de comercialización, porque entiende las necesidades empresariales subyacentes y genera propuestas de posibles innovaciones.
- Conseguir el talento adecuado. Establecer las habilidades, conjuntos mentales y capacidades adecuados es fundamental para cualquier agenda de innovación. Es difícil encontrar gerentes con la combinación de conocimientos tecnológicos profundos, conocimientos comerciales, habilidades de comunicación y habilidades creativas de resolución de problemas para impulsar iniciativas de innovación. El empoderamiento del propio personal, reducir la aversión al riesgo con políticas y prácticas claras dentro de la organización y aprovechar el talento no tradicional son opciones validas para generar el personal adecuado que revolucione productos y procesos. Sin embargo, el outsourcing es un sistema que continuamente provee especialistas en distintas áreas a las compañías. No debe soslayarse en la búsqueda de talento en áreas críticas como la tecnología.
6. Las relaciones con los proveedores deben centrarse en la innovación. Casi todos los líderes de infraestructura aseguran que los conocimientos y capacidades de los proveedores de tecnología son críticos para sus esfuerzos de innovación, y muchos señalaron que tenían que colaborar con los proveedores en mapas de carreteras tecnológicas para tener una oportunidad de éxito. La estrategia tecnológica depende de productos que aún no se inventan, y los proveedores estratégicos desarrollan y encuentran maneras de influir en los mapas de carreteras de productos.
La terciarización es una mina de oro para la innovación tecnológica que puede catapultarse a través de acuerdos explícitos, laboratorios de innovación y codesarrollo.
En sí, los líderes de las funciones de infraestructura de TI se enfrentan a un formidable desafío de innovación. Para aprovechar al máximo las oportunidades tecnológicas, como la computación en la nube, las comunicaciones unificadas, la movilidad y los escritorios virtuales, estos líderes deben integrar la tecnología con nuevos servicios y procesos que satisfagan las necesidades de los usuarios empresariales. Eso significa involucrarse proactivamente con el lado empresarial, encontrar el talento adecuado y construir relaciones con los proveedores que apoyen la innovación. En las TI, hay un enorme campo fértil para la terciarización.
Acerca del autor
Julio César Briseño Cruz es CEO de Cénit, consultoría empresarial y banca de desarrollo.