En el país existe una brecha enorme entre la educación que se imparte y las necesidades laborales que se requieren, y muchas empresas tienen problemas para encontrar el talento que se necesita dentro de la nueva economía digital.
Por Moís Cherem Arana
Aunado a lo anterior, la pandemia de COVID-19 convirtió en una necesidad para industrias de todo tipo, la atracción de nuevo talento y la recapacitación de sus equipos de trabajo para hacer frente a retos como: el procesamiento de datos en alto volumen, el reto de trasladar los modelos comerciales al mundo digital, predecir las tendencias del mercado y del propio futuro del negocio, son solamente algunos de ellos.
Por ello, surge la pregunta: ¿cuáles son las áreas laborales en donde existe mayor futuro y en las que tenemos que concentrar nuestros esfuerzos de capacitación?
La primera estrategia fue incrementar las plantillas de trabajo, un espacio de oportunidad para quienes se capacitan por cuenta propia y están a la vanguardia. Los reclutadores en busca de estos perfiles se encontraron con dos situaciones: la primera, que no había suficiente talento para cubrir las vacantes, y la segunda, darse cuenta que al concentrarse en capacitar al equipo interno, ahorraban costos en estrategias de onboarding y tenían mayor retorno de la inversión.
Las ventajas de la capacitación del talento propio son evidentes: colaboradores más comprometidos gracias a la oportunidad de sumar conocimientos a su carrera profesional, acortamiento o eliminación de la curva de aprendizaje sobre los procesos internos de la empresa y, por supuesto, lealtad y satisfacción mayores.
Existen muchos programas de capacitación empresarial, pero en los últimos años surgen empresas como BEDU que lo hacen todo más sencillo: realizamos un diagnóstico de competencias para el personal y después de eso, sugerimos un programa de capacitación o diseñamos uno sobre las necesidades de la empresa.
Son programas cortos de aprendizaje acelerado que, en no más de seis meses, ayudan a desarrollar nuevas habilidades y conocimientos técnicos para desempeñarse en un área digital, con gran capacidad de desarrollar proyectos y aplicar nuevas formas de trabajar.
En BEDU hemos trabajado con empresas de diferentes giros como el financiero, de transporte, inmobiliario, retail, cervecero, educativo, y en todos ellos, el mejor ejercicio fue la oportunidad de trabajar y aprender sobre un proyecto interno de la empresa; así fue posible que las personas aplicaran los conocimientos adquiridos y, a la vez, resolvieran las problemáticas más urgentes.
El talento interno se transforma y se vuelve capaz de replicar esa forma de trabajar en próximos retos y las empresas se convierten en espacios de desarrollo, crecimiento y resolución de problemas.
El reto de la capacitación
México invierte 4.9%* en capacitación laboral contra el 7.5% que Costa Rica, el país que se encuentra en el primer lugar del ranking de países latinoamericanos que invierten en este rubro; es decir, solamente mil 300 millones de dólares se destinan al área, cuando el pronóstico indica que la inversión debería triplicarse para impulsar una transformación tecnológica importante.
54% de las personas laboralmente activas en México necesitan reentrenamiento en tecnología, una meta que parece lejana, pero gracias a que cada vez más aliados se suman a la misión de BEDU, esperamos que alrededor de mil personas aprendan nuevas técnicas y desarrollen habilidades en este 2021, cifra que estimamos duplicar año con año.
Acerca del autor
Bedu es la empresa de capacitación en tecnología líder en México y está en proceso de expansión en América latina. En 2013, Moís Cherem recibió en el Foro Económico Mundial de América Latina el Premio a Emprendedores Sociales del Año que otorga la Fundación Schwab. Asimismo, en 2014 recibió el premio Rising Star de Harvard Kennedy School y el premio al emprendedor social del año de Ernst & Young. Antes de fundar Enova, Cherem trabajó como abogado corporativo y financiero en White & Case, donde recibió el premio Probono en 2004. Es licenciado en Derecho del Instituto Tecnológico Autónomo de México y cuenta con Maestría en Políticas Públicas de Harvard Kennedy School.
*Estimación realizada por el Banco Mundial en un periodo que va desde el 2017 hasta 2020.