Conoce cómo la propaganda en la protección de los animales callejeros y su influencia puede mejorar las vidas humanas.
Alejandro Llantada, consultor, escritor y conferencista, invitó a reflexionar sobre el poder que la propaganda ejerce para salvar vidas humanas y de animales callejeros.
“Todas las convicciones que tienes, todas las creencias sobre lo que es bueno o malo, dependen en gran medida de la propaganda“, afirmó durante su participación en el Foro MIT SMR México 2024.
El experto en persuasión explicó cómo las ideologías moldean la percepción de la realidad, desde las decisiones políticas hasta el trato hacia los más vulnerables, como los animales sin hogar.
En este sentido, Llantada compartió una anécdota. “En Estambul, vi perros limpios y cuidados, incluso los dejaban entrar en las mezquitas”, comentó comparando esta realidad con la situación en México, donde el maltrato animal permanece como una preocupación alarmante.
Las cifras que destacó fueron contundentes: “Cerca de 60 mil animales mueren violentamente cada año en México, y el 70 por ciento sufre abusos”.
¿Qué marca la diferencia entre el respeto a los animales en Turquía y la problemática en México?
Al respecto, el escritor explicó: “La diferencia no es biológica, es cultural. Y la cultura se construye a través de la propaganda“.
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Llantada resaltó el papel transformador de la propaganda para generar cambios sostenibles.
A diferencia de la publicidad que busca vender productos, la propaganda fomenta creencias y valores que configuran comportamientos a largo plazo.
Es decir que la propaganda es una herramienta poderosa para cuestionar y entender el mundo.
Usada de manera consciente permite a las personas ser más reflexivas sobre las decisiones y su impacto, no solo en la vida, sino también en la de los demás, incluidos los animales.
El consultor mencionó que pequeñas acciones de respeto y cuidado hacia los animales callejeros pueden generar un cambio cultural profundo.
“He tenido muchos perros callejeros como compañeros, y cada uno de ellos me enseñó el valor de respetar a todos los seres vivos“.
Para Alejandro Llantada la capacidad de la propaganda reside en moldear las creencias y acciones y con ello crear una sociedad más justa y compasiva, tanto para las personas como para los animales callejeros.
“La propaganda es como el fuego: puede ser destructiva o transformadora, dependiendo de cómo la usemos“.