La industria musical es la que más transformaciones ha sufrido a lo largo del tiempo. Desde la sala de un […]
La industria musical es la que más transformaciones ha sufrido a lo largo del tiempo. Desde la sala de un concierto con instrumentos clásicos, hasta los sintetizadores o las plataformas, ahora las piezas se pueden entregar en un nuevo formato: los NFTs (tokens no fungibles).
Así es, la tecnología blockchain y la Web3 por fin alcanzaron a la música y ahora es cada vez más común encontrar bibliotecas enteras o piezas en un NFT. Las características principales de ese tipo de archivo son la indivisibilidad y unicidad.
Arte NFT, ¿qué futuro le espera a los criptocreadores?
Si te preguntas qué es lo novedoso de esta nueva forma de hacer negocio, la respuesta es muy sencilla: el respeto por los derechos de autor de cada obra que compres. Esa característica es intrínseca de los NFTs ya que, al ser entes diseñados a través de la tecnología blockchain, acredita al comprador de la obra como dueño de una pieza única.
Esa es una de las razones más poderosas por las que el mundo del arte está migrando cada vez más rápidamente al entorno digital. Y gracias a ello actualmente las personas pueden tener cassettes, discos compactos, vinilos o hasta un NFT.
Hace dos años la banda Kings of Leon fue la primera en aventurarse a lanzar una de sus obras en formato digital NFT. Así fue que su disco “When You See Yourself” fue el primero de tres tokens que lanzaron para brindarle a sus fanáticos la experiencia “NFT Yourself”.
Gracias a esta nueva forma que el grupo y su equipo idearon para comercializar sus canciones el público tuvo más opciones que elegir a la hora de la compra de su álbum. Sus fanáticos pudieron elegir un NFT con una versión especial del disco o un segundo les brindaba accesos especiales para comprar boletos en lugares cercanos a la banda en sus conciertos.
La misión de los NFT, ¿qué son y por qué son revolucionarios?
Como parte de la pandemia por COVID-19 y las medidas de aislamiento, muchos artistas tuvieron que repensar la forma en la que podían entregar su música al público generando experiencias inmersivas (similares a las que se tienen al asistir a un concierto). Y Ariana Grande fue la primera en apostar de forma arriesgada para lograr eso.
A mediados de 2021 la firma desarrolladora de videojuegos, Epic Games organizó una gira vinculada a uno de sus juegos más populares, Fortnite, y Ariana fue la estrella principal que se presentó en un escenario virtual. Su sola participación hizo posible que la recaudación de cerca de 20 millones de dólares
A finales de 2021 una de las bandas de K-pop más famosas del mundo firmó una alianza con Hybe, una firma digital, para lanzar una serie de tarjetas con la imagen de cada uno de sus miembros en versión NFT.
Sin embargo, esos objetos en lugar de causar el furor que se esperaba, le jugaron una mala pasada a la agrupación ya que sus fanáticos se unieron para boicotear sus tokens. Su principal objeción fue que no son productos amigables con la naturaleza por la cantidad de energía que se utiliza para su creación.
Lolita Ayala: la reina de la televisión que hoy construye un imperio de NFT
Existen otros músicos que también se han aventurado a explorar las nuevas formas que ofrece la Web3 para entregar al público sus obras artísticas. Entre ellos también está el hijo de John Lennon, Julian quien tiene pensado subastar una serie de NFTs relacionados con los Beatles.
Pero si te preguntas la razón por la que vale la pena comprar esos productos en lugar de otra copia de un disco de la banda británica, es porque Julian promete que los tokens contendrán otros productos. Por ejemplo, las anotaciones inéditas de Paul McCartney en la canción “Hey Jude” y tres certificados criptográficos de las guitarras Gibson que utilizó el grupo.