Diana Frances Spencer, mejor conocida como Lady Di, fue un miembro de la realeza británica que se ganó el corazón de los ciudadanos del mundo gracias a su amabilidad y a sus actos humanitarios.
La princesa Diana de Gales, su título oficial, sin embargo, fue conocida por ser una de las royalties más rebeldes. Esto debido a que solía saltarse todos los protocolos establecidos por la institución británica para poder estar más cerca del pueblo y poder ayudar a las personas.
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Por ejemplo, en abril de 1987 Lady Di visitó el Hospital de Middlesex e hizo una parada especial para visitar a los pacientes contagiadas de VIH y a las personas que habían desarrollado el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
Es necesario recordar que para ese momento, las causas que originaban la enfermedad aún no eran del todo conocidas y que se desarrollaron varios prejuicios entorno a los enfermos. Pero esto no detuvo a la princesa a saludar a uno de los pacientes con su mano desnuda ante miles de espectadores. Así, ayudó a romper los tabúes sobre el padecimiento.
Como adulta, Diana de Gales fue esposa del primer hijo de la Reina Isabel II de Inglaterra, el actual Rey Carlos III. Sin embargo, las profundas diferencias entre ambos personajes resultaron en la disolución del compromiso.
Aunque Lady Di en ese momento pudo dejar de hacer sus actos caritativos, no lo hizo, lo que desató más muestras de afecto hacia la originaria de Sandringham, Reino Unido.
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Esta fue una de las razones por las que el mundo lloró ante la muerte de Diana Spencer, que ocurrió en circunstancias extrañas durante un coche automovilístico la noche del 30 de agosto de 1997 en París, Francia. Ella tenía 36 años.
A pesar de que ya han pasado más de 30 años de la muerte de Lady Di, el mundo la sigue recordando, más aún actualmente ya que en este momento su ex esposo ocupa el cargo como monarca británico.