Es frecuente escuchar sobre la importancia del uso y consumo de energías renovables, debido a su estrecha relación con el bien común universal.
Por Enrique González Haas
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son 17 y cuentan con 169 indicadores y metas propias para su monitoreo y medición. En lo referente a energías renovables, los ODS son 7 y buscan garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos.
¿Qué significa lo anterior? Significa que todos, desde nuestras posibilidades, debemos hacer lo que esté en nuestras manos para utilizar las energías sin afectar este planeta, nuestro único hogar.
Yo, como líder en México y Centroamérica de una empresa global que ha sido reconocida por sus esfuerzos en temas de sustentabilidad, observo que cada vez hay más posibilidades para que las compañías tomemos medidas para reducir nuestras emisiones de CO2 en las operaciones.
Mantener las cadenas de suministro libres de emisiones contaminantes es una gran oportunidad para que el sector empresarial combata el cambio climático. ¿Por qué poner tanta atención en esta área? Es en donde se genera entre el 40 y el 60% de la huella de carbono de una empresa manufacturera, apunta un estudio de McKinsey.
Otra investigación del Foro Económico Mundial dice que al abordar las emisiones de la cadena de suministro se pueden reducir las emisiones de CO2.
Dicha acción es de gran impacto mundial, ya que ocho de las principales cadenas de suministro globales representan más del 50% de emisiones de gases de efecto invernadero. Asimismo, para reducir las emisiones en algunas cadenas de suministro, la implementación de soluciones es mucho más fácil, accesible y costeable en nuestros días.
En los procesos de las cadenas de suministro se usan materiales, energía y agua. También son importantes generadoras de las principales emisiones de contaminación.
Las empresas que ya se están mudando al uso de energías renovables para descarbonizar sus cadenas de suministro contribuyen al cuidado ambiental. Pero también están siendo beneficiadas financieramente.
Esto se debe a que, al reducir ineficiencias y desperdicios en sus operaciones, están ahorrando importantes cantidades de dinero. Por ejemplo, si en los productos tangibles se considera incorporar materiales reciclados desde su diseño y fabricación, será posible reducir costos de insumos.
En este sentido, no hay que deja de lado el gran beneficio de la reputación positiva. Actualmente hay más consumidores que prefieren productos y servicios de empresas que consideran la protección del medio ambiente en sus operaciones.
Ahora, quiero mostrarles algunos ejemplos de empresas mundialmente reconocidas que ya están tomando cartas en el asunto:
Durante más de una década, Walmart ha estado trabajando con proveedores, organizaciones no gubernamentales y otros para inspirar cambios positivos en las cadenas de suministro globales.
Para ello, Walmart se ha fijado el objetivo de funcionar con un 50% de energías renovables para 2025. En la actualidad, la compañía alimenta aproximadamente 29% de sus operaciones con energías renovables.
Cabe destacar que es miembro de la Alianza de Compradores de Energía Renovable (Renewable Energy Buyers Alliance). Esta instancia reúne a compradores y proveedores de este tipo de energía para facilitar el proceso de transición a fuentes de energía más limpias.
Novartis anunció la firma de cinco acuerdos de compra de energía virtual (VPPA) en noviembre de 2020. Con ello, agregaría más de 275 megavatios de energía limpia a su red eléctrica. Con esto, se convirtió en la primera farmacéutica que se propuso lograr un 100% de electricidad renovable en sus operaciones europeas.
Según los acuerdos, la electricidad eólica y solar se generará a partir de seis proyectos de energías renovables que estarán ubicados en España. Su principal objetivo es disminuir la huella de carbono en todas sus operaciones europeas en 10 años, desde el inicio de las operaciones. Esto equivale a retirar aproximadamente 113 mil vehículos de pasajeros de la carretera cada año.
PepsiCo dio a conocer sus planes para duplicar su objetivo climático. Con ellos busca reducir las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero (GEI) en su cadena de valor en más del 40% para 2030. Además, se comprometió a lograr emisiones netas cero para 2040, una década antes de lo que establece el Acuerdo de París.
Específicamente, planea reducir las emisiones absolutas de GEI en sus operaciones directas en un 75% para 2030. En su cadena de valor indirecta quiere hacerlo en un 40% para el mismo año. Con ello, logrará reducir más de 26 millones de toneladas métricas de emisiones de GEI.
Por otro lado, en Schneider Electric México presentamos en 2019 nuestra primera planta con emisiones de carbono neto cero. Está en Monterrey y pertenece al programa global de edificios Net Zero Carbon de la compañía. Migró su sistema de abastecimiento de energía eléctrica a un modelo eólico, obteniendo como resultado un 9.5 por ciento de mejora en su rendimiento energético.
De igual forma, contamos con una planta inteligente que contribuye con los objetivos de sostenibilidad de Schneider Electric: reducir la huella de carbono en 377 toneladas desde su apertura a través de soluciones digitales.
Sin duda, quienes somos los responsables de la toma de decisiones en las empresas, debemos detenernos y plantear la cuestión estratégica más relevante, pensando en el futuro: ¿mi negocio puede apoyar para que, a largo plazo, la humanidad tenga éxito?
Entonces, no olvidemos que lograr que el mundo sea más verde es una responsabilidad de vital importancia en las empresas.
Por fortuna, desde hace un tiempo, los clientes exigen cada vez más productos y soluciones que les permitan acelerar la transición hacia las energías renovables y hacia un mundo con menos carbono. Por ello, a todos nos conviene comprometernos para alcanzar las metas del Acuerdo de París y del ODS 7 en la lucha global contra el cambio climático.
Enrique González Haas ha colaborado con Schneider Electric México desde 1979, empresa líder en la transformación digital del manejo de la energía y automatización. En 2009 fue nombrado presidente y director general de Schneider Electric en México y Centroamérica. Esta cuenta con más de 12,000 empleados en la región. Atiende cinco mercados: edificios comerciales y residenciales, energía e infraestructura, centros de datos e industria.