El estudiante que recupera la confianza de las sobrevivientes de cáncer con una prótesis
La prótesis innovadora creada por Erik Adrián Muñoz Arellano es personalizada y usa materiales que, además de cuidar la espalda de las pacientes, es amigable con el medio ambiente. Conoce su historia.
Erik Adrián Muñoz Arellano desarrolló una prótesis que le permite a las sobrevivientes de cáncer de mama recuperar la confianza en sí mismas.
El estudiante de Ingeniería Química desarrolló el proyecto Cali con la finalidad de apoyar a cientos de mujeres en México.
De esta forma el molde mamario evita la irritación en la piel y los problemas de espalda.
“Lo que buscamos con la personalización de la prótesis es que sea idéntica al seno y tenga el mismo peso, para evitar una descompensación que pueda dañar la espalda”, dice Erik Adrián.
En palabras de su creador, “Cali” es de origen griego y significa “bello”.
Por ello, el mayor valor de la prótesis mamaria es que le da a las mujeres la seguridad que pierden cuando tienen una mastectomía o la extirpación de un seno debido al cáncer de mama.
Esta profesora creó un dispositivo para ayudar en la lucha contra el cáncer de mama
¿Cómo funciona Cali?
La prótesis se diseñó con la ayuda de un software asistido por computadora que permite fabricarlas a medida para cada mujer.
El material utilizado es un poliuretano termoplástico, una especie de plástico que tiene la característica de poder ser fundido y adquirir nuevas formas.
Estas propiedades lo hacen reciclable y no dañino para el medio ambiente.
Se trata de un material inteligente con memoria molecular, ya que si se deforma, vuelve a adquirir su forma original.
Además permite la ventilación de la piel, previniendo la aparición de salpullido por irritación.
El material usado soporta las adversidades a las que puede estar expuesta la prótesis, como el sudor o la exposición al agua clorada de una piscina.
Además es resistente al agua salada del mar, mientras que otras fabricadas con silicona corren el riesgo de desbaratarse ante estos factores.
Un proyecto para sobrevivientes de cáncer de mama con enfoque social
La vida útil del producto es de cinco años y puede valer entre 2 mil 500 y 3 mil 500 pesos.
El precio se ubica por debajo de las prótesis de silicona, que pueden durar entre uno y un año y medio, con un precio de hasta 15 mil pesos.
El estudiante del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) de la Universidad de Guadalajara trabajó en colaboración con el Centro de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).
Cali ha sido recibido por el valor que tiene para las sobrevivientes de cáncer de mama.
En el CUCSTank 2018, centrado en resolver problemas en el área de ciencias de la salud, obtuvo el primer lugar.
Y en junio de 2018 en Enactus México, quedó en cuarto lugar a nivel nacional, compitiendo con 110 proyectos de universidades de todo el país.
Nota de la editora: Este contenido forma parte de la alianza editorial el Pacto entre Medios impulsada por la asociación A favor de lo mejor, que integra a más de 27 medios de comunicación, universidades, empresas, organizaciones, así como plataformas digitales con el objetivo de compartir historias de mexicanas y mexicanos que buscan inspirar un cambio positivo.