Miles de mexicanos han caído en la trampa de las aplicaciones montadeudas. De 2021 a 2023 se identificaron más de 900 aplicaciones que se dedicaban a extorsionar a sus víctimas.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México reportó que de 2021 a 2023 se identificaron 925 aplicaciones “montadeudas”. Estas plataformas ofrecen préstamos fácilmente con intereses altos exigiendo se pague en pocos días.
Sin embargo, eso no es lo más preocupante de estas apps, ya que, debido a los permisos que sus usuarios aceptan, es un vehículo para que grupos criminales accedan a información personal.
La misma dependencia encontró que, hasta el año pasado, estas 41 de estas plataformas estaban están activas en Google Play, 159 en APK y 110 en ambas plataformas.
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La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) explicó que los mexicanos, muchas veces por la urgencia de contar con efectivo, corren el riesgo de contratar un crédito muy caro. Otro peligro es caer en manos de una empresa que no sea una institución financiera regulada y supervisada.
“Recordemos que hoy en día ha cambiado mucho la forma de contratar créditos, ejemplo: a través de aplicaciones para tu teléfono celular inteligente”.
Por esto, las aplicaciones montadeudas tienen tanto éxito: se aprovechan de la necesidad ajena para causarles daños y en muchos causas, secuestrar información.
Aunque con la entrada de las nuevas tecnologías existen instituciones que realmente brindan préstamos de una manera segura. Pero, ¿cómo se pueden identificar las apps lícitas de las ilícitas?
Josefina Román, comisionada del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) mencionó que la primera característica de una app montadeuda es que ofrecen demasiadas facilidades para obtener dinero.
“Muchas de ellas ni siquiera te piden tener una cuenta bancaria o una tarjeta de crédito. Son las personas que recurrentemente caen en estas estafas”.
Para que los criminales detrás de este tipo de plataformas puedan cometer sus fechorías es necesario que sus víctimas instalen la aplicación y no brindan sus servicios antes de ello.
Posteriormente, el internauta le permitirá acceder a sus contactos y otro tipo de información sensible, a partir de ese momento, quienes están detrás de su funcionamiento toman el control de los datos del prestatario.
“Puede que estas personas, sin otorgar el crédito, comiencen a descargar información. Pueden comenzar a cobrarles a terceros o usar las fotografías que existan en la galería”.
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Las aplicaciones que provienen de instituciones reguladas están inscritas en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (Sipres).
Antes de pedir un préstamo es mejor verificar que exista algún registro de este tipo. Basta con colocar el nombre comercial o razón social de la compañía que supuestamente brinda el dinero y posteriormente se desglosa la posición en la que se encuentra, es decir, si está autorizada.
Además, se puede tener información sobre las controversias entre los Usuarios de Instituciones Financieras respecto a determinadas operaciones, productos o servicios.
Según el Centro de Observación y Monitoreo de Ciberdelitos, ninguna empresa confiable les pide a sus clientes depositar alguna cuota para brindarle dinero.
Muchas de los delincuentes mencionan que lo hacen para evitar el protocolo para investigar el historial de deuda a sus clientes.
“Nunca deposites dinero por adelantado para poder recibir un crédito, esto es una práctica fraudulenta. Si es una empresa confiable va a tener la capacidad de evaluar el riesgo sin un adelanto”.
La misma institución explicó que si no se encuentra información disponible en las tiendas de aplicaciones, es probable que estas empresas estén buscando pasar desapercibidas porque realizan prácticas nocivas.
“No dudes en investigar un poco sobre las aplicaciones de tu interés, lee artículos, reviews y comentarios en páginas web y redes sociales que te ayuden a entender cómo opera la app en cuestión y qué tan segura es”.
La mala fama se esparce, por lo tanto, es mejor buscar toda la información posible en internet. Así las posibles víctimas podrán encontrar diversos testimonios y quejas que denuncien a las empresas.