Los avances en el terreno de la tecnología quedan relegados a poco o nada si éstos no se implementan. Adicionalmente, se encuentra la cuestión de si la tecnología se implementa de forma correcta o incorrecta; es decir, qué tanto beneficio reporta a la sociedad en su conjunto su implementación.
Por María de los Ángeles Estrada y Pablo Villarreal
Todos los ámbitos de nuestra vida y de nuestro desarrollo como seres humanos se han visto beneficiado, al menos en un primer momento, por la implementación tecnológica. Ésta nos ha permitido resolver situaciones que años atrás hubiesen sido de difícil o imposible resolución, y el tema de la transparencia, la rendición de cuentas y la anticorrupción no es una excepción.
En el tema de la transparencia, la tecnología ha permitido incrementar el ejercicio del derecho humano de acceso a la información, lo cual repercute directamente en el aumento de la transparencia de un país, lo que a su vez permite que más personas cuenten con la información necesaria para cuestionar a sus gobiernos respecto de por qué se tomó tal o cual decisión; lo que significa que la tecnología empodera a la ciudadanía y promueve la rendición de cuentas.
La misma lógica sigue la tecnología aplicada a la anticorrupción. Transparencia Internacional define a la corrupción como “el abuso de un poder encomendado en beneficio propio”1. El objetivo de implementar tecnología al servicio del combate a la corrupción es disminuir las posibilidades de que se abuse del poder que se le encomendó a una persona, sea ésta un servidor público o un privado.
El combate a la corrupción, usando tecnología, incluye también la sistematización, el cruce y el análisis de información; es decir, hacer inteligencia con ciertos datos que permitan a las autoridades de los países prevenir y detectar corrupción para contar con más elementos que faciliten la investigación de casos de corrupción para, en su caso, llegar a una sanción y a la recuperación de aquellos recursos que fueron mal usados o distraídos de su objetivo principal.
Por tanto, no sería aventurado comentar que implementar tecnología en anticorrupción, disminuye el abuso de poder, incrementa los incentivos de cooperación entre autoridades relacionadas con la prevención y detección de corrupción; disminuye los niveles de impunidad, incrementa la posibilidad de recuperar activos, y probablemente disminuya la percepción y la experiencia de corrupción.
En los últimos 20 años, México ha sido uno de los países latinoamericanos que más legislación y procesos de transparencia y anticorrupción ha implementado. Todos ellos han contado con un elemento importante de tecnología que ha permitido expandir el impacto de esos esfuerzos originados en el ámbito social. El más reciente fue la creación del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA).
En 2016, entró en vigencia el SNA, el cual está integrado por seis autoridades y encabezado por un ciudadano. El sistema tiene la tarea de coordinar y promover una cultura, basada en la transparencia, la integridad y la rendición de cuentas. Una de sus herramientas clave es la Plataforma Digital Nacional (PDN). Esta plataforma clasifica y organiza grandes volúmenes de datos. Actualmente, múltiples agencias gubernamentales publican información en silos, pero al utilizar estándares de datos (reglas para ordenar y publicar dichos datos), los usuarios de la PDN pueden hacer consultas libremente. Las instituciones que generan los datos los siguen controlando, pero la plataforma los hace interoperables.
Los datos disponibles en la PDN están organizados en seis sistemas:
S1. Evolución patrimonial, declaraciones de conflicto de intereses y certificado de declaraciones tributarias de todos los funcionarios.
S2. Funcionarios encargados de contrataciones públicas.
S3. Funcionarios y empresas inhabilitados.
S4. Información y comunicación entre el Sistema Nacional de Auditoría y el Sistema Nacional Anticorrupción.
S5. Ventanilla única de denuncia pública por infracciones administrativas y casos de corrupción.
S6. Información pública sobre procesos de contratación pública.
Al hacer referencias cruzadas de la información de estos sistemas, las autoridades ahora pueden: monitorear un proceso de licitación e identificar si un funcionario o una empresa que desea participar, ha sido sancionada o inhabilitada por cometer un acto de corrupción; además, entre otras cosas, podrán supervisar cualquier aumento inusual en los activos de un funcionario del gobierno.
El pasado mes de septiembre lanzamos una nueva versión de la plataforma. Esta versión tiene: datos en cuatro de sus seis sistemas (S1, S2, S3, S6), un conjunto de herramientas que ayuda a los generadores a estandarizar sus datos, un tablero para monitorear el progreso de los estados en su proceso de conexión a la PDN. Y, aunado a ello, estamos desarrollando el Mercado Digital Anticorrupción, que es un espacio que contará con una serie de herramientas de código abierto que permitirán una conexión más rápida a la plataforma.
Estas nuevas herramientas tienen el objetivo de promover la generación de datos de calidad. Este ha sido uno de los mayores desafíos porque, para tener una plataforma completa, 32 estados, varios organismos autónomos e instituciones gubernamentales necesitan estandarizar sus datos. Es por ello que la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción (SESNA) se está enfocando actualmente en la primera fase de la plataforma, que es la estandarización de datos para los seis sistemas.
Una plataforma con gran potencial
Una vez que la plataforma tenga los datos necesarios para cada sistema, pasará a una siguiente fase, donde las autoridades podrán predecir y prevenir un posible acto de corrupción antes de que suceda. Al crear algoritmos, la plataforma generará banderas rojas en los procesos de contratación, en la que el monto de un contrato exceda el precio inicial; aunado a que generará un informe si un funcionario sancionado por corrupción está participando en un proceso de contratación, entre otras cosas.
La plataforma podrá cruzar información de referencia, extraída de bases de datos, que ayude a complementar los datos de sus seis sistemas. Por ejemplo, podría cruzar datos de referencia de registros de automóviles y declaraciones de activos, de modo que las autoridades puedan averiguar si un funcionario que declaró poseer dos automóviles, realmente tiene dos autos.
La plataforma tiene un potencial infinito, porque el uso de datos abiertos y de calidad también lo es. Sin embargo, pasar a la siguiente fase requerirá un gran esfuerzo por parte de las autoridades para generar datos de calidad, y un verdadero compromiso político con transparencia y rendición de cuentas.
Acerca de los autores
María de los Ángeles Estrada es responsable de la Iniciativa de Transparencia y Anticorrupción de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tec de Monterrey. Obtuvo una Maestría en Derecho Internacional de la Facultad de Derecho, un Diploma Fletcher y una Licenciatura en Derecho del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Es profesora de Anticorrupción en Gobierno, Negocios y Sociedad en el Tec de Monterrey. Ha sido becaria del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) y de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Twitter: @Ang_Estrada5; angelese@tec.mx
Pablo Villareal es actualmente jefe de la Plataforma Digital Nacional, la primera plataforma pública de México, sustentada en datos estandarizados y abiertos para generar inteligencia, y combatir la corrupción. En la Secretaría de la Función Pública, contribuyó a posicionar a México como líder regional en gobierno abierto y datos abiertos. Formó parte del equipo negociador del capítulo anticorrupción del Tratado de Libre Comercio de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Es becario Fullbright, y tiene una Maestría en Administración Pública de la Universidad de Nueva York y una Licenciatura en Relaciones Internacionales de la Universidad Iberoamericana. Twitter: @pablo_vs1; pvillarreal@sesna.gob.mx
Referencias
Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción. Plataforma Digital Nacional:
https://plataformadigitalnacional.org/
Cámara de Diputados. Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGSNA.pdf
Cámara de Diputados. Ley General de Responsabilidades Administrativas: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGRA_130420.pdf
Diario Oficial de la Federación. Lineamientos para el funcionamiento de la Plataforma Digital Nacional:
https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5541802&fecha=23/10/2018