Un Mundo Descentralizado
Los seres humanos somos malos para el cambio, pero tenemos que acostumbrarnos a innovaciones cada vez más frecuentes y una constante del cambio que nos sacará de nuestra zona de confort.
Si hubiéramos hecho una encuesta sobre las principales creencias de la población durante la Edad Media, hubiéramos tenido respuestas que hoy nos sorprenderían por lo básicas y equivocadas que eran.
Nos sorprendemos como las personas podían vivir bajo estas creencias y la realidad es que las cosas para bien o para mal pero funcionaban bajo el feudalismo como sistema de organización.
Nos hubieran contestado que el Universo giraba alrededor de la Tierra, que existía un orden divino para el ordenamiento social, exorcismo, la salud como el balance de los cuatro humores, con algunos aún defendiendo que la Tierra era plana.
Estas creencias fueron hace menos de 600-700 años, que solo es el 0.2% de la historia de los Homo Sapiens.
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Es decir, durante 99.8% de la existencia de los humanos modernos, se vivió con estas creencias o algunas aún mucho más básicas e incorrectas si nos remontamos más atrás.
El mundo se ha acelerado, y lo más probable es que no necesitemos 700 años para que los futuros seres vean como básicas, erróneas e inverosímil la mayoría de las creencias que tenemos el día de hoy y por las que estamos dispuestos a jurar como reales y apostar nuestra vida.
Al paso de las innovaciones en solo 100 años una mayoría de nuestra realidad se podría desmoronar. No solo en conocimiento científico, sino también en cómo nos organizamos, cómo interactuamos, cómo aprendemos y cómo evolucionamos.
Me entusiasma pensar que todo está por descubrirse y que la mayoría de lo que creo es incorrecto. Si todo ya hubiera sido descubierto y fuéramos los dueños de la verdad: perdería un poco el chiste de la vida y el poder de descubrimiento y asombro de los seres humanos.
Y no solo en lo que estemos incorrectos, sino también lo que no sabemos, y por definición hay cosas que ni siquiera sabemos que no sabemos.
Hace unas semanas asistí en Ámsterdam a la conferencia de The Network State organizada por Balaji Srinivasan ex-CTO de Coinbase y ex-GP de a16z, y uno de los proponentes más importantes sobre el declive de los países y de las monedas como las conocemos.
Plantea que los estados-nación, tal como los conocemos, están en declive debido a varios factores, incluyendo ineficiencias burocráticas, polarización política y la incapacidad de gestionar eficazmente los desafíos tecnológicos y económicos modernos.
Este declive se contrasta con el surgimiento de entidades y redes más ágiles impulsadas por la tecnología.
Esto nos lleva a que podamos imaginar los Estados de Red (Network States), que son entidades descentralizadas digitales que están organizadas en línea y operan como start-ups.
Estos Estados de Red podrían eventualmente ganar territorio físico y reconocimiento, aunque su fundamento sea una comunidad digital y tecnológica.
Fuera de las criptomonedas que son las que tienen más visibilidad, conocí muchas aplicaciones con soluciones descentralizadas para industrias actuales.
Algunas de las que más me llamaron la atención:
- Espacios Físicos. Nomad: buscando membresías para poder vivir en todo el mundo. Culdesac: ciudades planeadas sin coches y para un futuro tecnológico. Casa Orascom: desarrollador redefiniendo casas para bajos ingresos en mercados emergentes.
- Ciudades Nuevas: Prospera: desarrollada como una ciudad privada desde cero y autónoma en la isla de Roatán en Honduras. Zuzalu: ciudad pop-up organizada en Montenegro como experimento para probar tecnologías de Ethereium, longevidad, biología sintética y otros.
- Media. Rumble: plataforma descentralizada para compartir videos y organizada como plataforma abierta y no susceptible a la cultura de la cancelación. Nas Daily: donde los creadores comparten parte de los beneficios que tienen las plataformas de su contenido.
- Educación. Synthesis: uso de inteligencia artificial para educar a los niños y que puedan colaborar entre ellos para un mejor aprendizaje. 1517 Fund: surgido desde el Thiel Fellowship se enfoca en jóvenes que opten por no ir a la escuela para emprender y desarrollar sus ideas.
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Estas presentaciones me hicieron soñar con cómo será nuestro futuro.
- Organizaciones. Los países surgieron como una respuesta a brindar seguridad, defensa y economías de escala a sus ciudadanos. La tecnología está descentralizando las economías de escala para que vayan de un plano físico a un plano virtual haciendo que pierdan sentido una organización por términos geográficos. Igualmente, la burocracia, impuestos y menor seguridad vuelven menos atractiva la idea de un país. ¿Qué puede seguir? Organizaciones supraterritoriales con reconocimiento de país y con propiedades físicas en el mundo.
- Educación. Los sistemas educativos son poco flexibles, lentos en adaptarse, basados en aprendizaje promedio y sistemas para resolver exámenes que poco preparan a los jóvenes. La inteligencia artificial resuelve este problema pudiendo crear un número infinito de maneras de aprender y hecho a la medida de cada estudiante quien puede interactuar con otros estudiantes basado en conocimiento y no en edad (como funciona en las empresas en el mundo real).
- Vivienda. El sistema actual de ahorro, compra, hipoteca y poca flexibilidad para mudarse de vivienda o ciudad cada vez se distancia de una población joven que busca experiencias y vivir en varias ciudades del mundo durante su vida. Un futuro similar al de los REITs (FIBRAs en México) pero formado mediante una organización autónoma descentralizada (DAO) donde aparte de poder vivir pueda ser dueño del portafolio de propiedades.
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No sé que forma tomarán las sociedades, países, educación y vivienda. Pero estoy seguro que será diferente que el que conocemos actualmente.
Los seres humanos somos malos para el cambio, nuestra mente extrapola nuestro presente con variaciones mínimas pensando que así será el futuro, pero esto no es lo que nos muestra la historia de la humanidad donde ha habido cambios y transformaciones drásticas.
La tecnología acelerará la adopción de algunos de estos cambios. Tenemos que acostumbrarnos a innovaciones cada vez más frecuentes y una constante del cambio que nos sacará de nuestra zona de confort.
Soñemos con estas sociedades del futuro sin apegarnos al presente, sabiendo que lo lejano que vemos el feudalismo y sus creencias, es como nos verán en pocas generaciones con nuestro sistema actual y nuestras creencias.