La expansión de la conectividad y la adopción de nuevas tecnologías abren la puerta a oportunidades económicas y sociales para todos los mexicanos.
Continuando con las perspectivas del sector para este año, es importante destacar que las telecomunicaciones en México se encuentran en un momento crucial por lo que 2024 será un año decisivo para el desarrollo del sector.
En esta ocasión me gustaría destacar tres prioridades fundamentales para impulsar el futuro digital:
1) La expansión y modernización de la infraestructura de fibra óptica.
2) La llegada de nuevos jugadores y centros de datos
3) Las expectativas de crecimiento en ancho de banda, que ocuparán un lugar central en la agenda del sector.
¿Cuáles son las perspectivas en el sector de telecomunicaciones para 2024?
La fibra óptica es la columna vertebral del mundo digital. Su expansión y modernización son esenciales para asegurar una conectividad rápida, confiable y universal.
Según indicaciones del Instituto Federal de Telecomunicaciones del 2023, la cobertura actual en México es del 52.4%, pero la demanda de ancho de banda se multiplicará por 7 en los próximos 5 años.
La inversión estratégica en infraestructura destinadas a fortalecer la red de fibra óptica existente ayudará a cerrar la brecha digital para brindar acceso universal a internet de alta velocidad, tanto en zonas urbanas como rurales.
Por eso impulsar la transformación digital permitirá fortalecer las bases para el desarrollo de las empresas y la economía digital y así realmente estar preparados para el futuro que exige un crecimiento exponencial del tráfico de datos y la adopción de tecnologías como el Internet de las Cosas y el 5G.
Aunado a ello, es importante no olvidar que la competencia en el sector de las telecomunicaciones es clave para la innovación y la reducción de precios.
La apertura del mercado a nuevos operadores y la construcción de centros de datos, especialmente en el Bajío mexicano, impulsarán la eficiencia y la calidad del servicio.
No olvidemos que México tiene aún uno de los índices de penetración de centros de datos más bajos de América Latina.
Sin embargo, la demanda de estos servicios crecerá a una tasa anual del 15% en los próximos años, según IDC. Debemos estar preparados, no hay más.
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Al priorizar estas tres áreas fundamentales, México puede asegurar un futuro digital donde las telecomunicaciones sean un motor de crecimiento, inclusión y desarrollo.
Al invertir en infraestructura, se crea la base para aseguran que el país esté a la vanguardia de la revolución digital que está transformando la forma en que vivimos, trabajamos y nos comunicamos.
Estas inversiones no solo generan empleos, fomentan la innovación y aumentan la productividad, sino que también contribuyen al desarrollo sostenible del país.
La expansión de la conectividad y la adopción de nuevas tecnologías abren la puerta a oportunidades económicas y sociales para todos los mexicanos.