Todo mundo habla de la necesidad apremiante de desarrollar tu marca personal para seguir vigente en el mundo profesional, pero pocos te dicen cómo hacerlo. Acá te lo cuento.
“Me volví invisible”, me dijo el vicepresidente de una importante compañía global. Llevaba tantos años trabajando y viviendo para su empresa, dejando la vida en su puesto, que sentía que había perdido su esencia como profesional y como persona. Ya no se reconocía.
MIT SMR México se financia mediante anuncios y socios“Por eso quiero que me ayudes a desarrollar mi marca personal, para que yo siga siendo yo antes y después de esta empresa, y mi perfil tenga un valor en sí mismo y no por donde trabajo”, me explicó.
Muchos “expertos” en marca personal hubieran comenzado por asesorarlo en cómo vestir, cómo hablar, cómo moverse para “parecer” una marca más fuerte. Quizá algunos, le hubieran ofrecido un plan de relacionamiento con medios e influencers.
Siento no estar de acuerdo con estas prácticas. La verdad es que una marca personal no se puede construir o modificar porque tiene que reflejar la esencia de la persona para ser auténtica y lograr un impacto real en sus audiencias.
Dado que una marca personal es el conjunto de percepciones, experiencias y atributos que te diferencian y te hacen único en la mente de los demás, lo único que puedes hacer es trabajar en la forma en que cuentas a tus audiencias quién eres, de dónde vienes y para qué estás aquí, es decir, tu promesa de valor.
Contarles a los demás tu esencia se llama Storybeing heroico que, como cuento en mi libro ¿Quién mató al storytelling?, comienza con una investigación, con un viaje interior para mirarte al espejo, reconocerte y reencontrarte con tus orígenes, valores, experiencia, conocimientos y propósito superior.
Ya lo decía el filósofo chino Lao-Tse:
“En el centro de tu ser tienes la respuesta: ¿sabes lo que eres y sabes lo que quieres?”
Guía de 5 pasos para mejorar tu marca como empleador
Hoy no basta con decir que eres el mejor en algo; tienes que demostrarlo con hechos: contenido, proyectos, resultados medibles. Tu marca es una evidencia acumulada de tus habilidades y tu impacto, y por eso, con el tiempo, es la base de tu reputación.
Si muestras autenticidad (quién eres) y autoridad (lo que sabes), entonces tu marca personal generará confianza, que se traducirá en oportunidades calificadas (proyectos, clientes, ingresos). Será el filtro que desvíe el ruido y atraiga solo a la audiencia de alto valor que necesita la solución que ofreces.
La realidad es que de esos ocho elementos, solo puedes incidir en uno, en tu historia; el resto son inherentes a ti, son tu esencia, quien eres.
Por eso, para mí, una marca personal poderosa no es otra cosa que una historia bien contada que parte de darle estructura y orden a los otros siete elementos para generar transparencia, coherencia, consistencia y mostrar un claro factor heroico.
Al final, en un mundo lleno de grises, de toneladas de contenido genérico hecho con Inteligencia Artificial, yo pienso como Kurt Cobain:
“La gente se ríe de mí porque soy diferente y yo me rio de ellos porque son todos iguales”.
¿No estás harto de ser buena persona?