Los recursos naturales están en peligro; sin embargo, las empresas pueden hacer el verdadero cambio, tal como lo hace PepsiCo con sus diversas iniciativas.
Para nadie es un secreto que nuestro planeta, nuestro sistema alimentario y nuestras comunidades requieren más y mejores oportunidades de desarrollo, pero de manera sostenible. Para lograrlo, es imprescindible que los principales actores del mercado se comprometan a crear conexiones profundas con sus consumidores y clientes para, de ese modo, ayudarlos a prosperar en el largo plazo.
Si algo hemos aprendido después de la pandemia, y de eventos sociales y ambientales de alcance global, es que el crecimiento de las empresas debe ir de la mano del cuidado de las personas y del planeta. Según datos de Sprout Social, 70 % de los consumidores considera importante que las marcas respalden causas sociales y políticas, mientras que 66 % de este grupo cree que las marcas pueden lograr un cambio real.
Por qué apostar por la sostenibilidad puede ser una victoria para los minoristas
La ecuación es sencilla: las compañías más exitosas son las que se conectan con el propósito de las personas.
Me enorgullece decir que PepsiCo ha asumido un papel de liderazgo en esta agenda. Ejemplo de ello es la impresionante evolución de nuestras metas desde 2015, cuando nos comprometimos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados en la Agenda 2030.
Los reportes ESG (por sus siglas en inglés: criterios ambientales, sociales y de gobernanza) son una herramienta primordial para dar cuenta de cómo estamos avanzando y qué tenemos por delante. En PepsiCo publicamos este documento en julio pasado (que antes llamábamos “Reporte de sustentabilidad”).
Entre los datos que destacamos de nuestro reporte se encuentra nuestra reducción en 25 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en nuestras operaciones directas; además, en México cumplimos el objetivo de abastecernos de electricidad 100 % renovable. Este hito representó una reducción aproximada de 110 mil toneladas de CO2. Es decir, 39 veces el dióxido de carbono que captura el Bosque de Chapultepec en un año.
Nuestra compañía reconoce que, para lograr un cambio importante y sostenible, es esencial involucrar a todos los actores implicados por medio del fortalecimiento de las capacidades productivas de las comunidades, al impulsar el acceso digno a alimentos, acompañar a pequeños productores e implementar estrategias diversas a favor de la seguridad alimentaria.
Al respecto, en PepsiCo tenemos un par de casos paradigmáticos: en 2021, junto con Proforest, lanzamos Agrovita, un programa de tres años destinado a implementar prácticas agrícolas regenerativas en 12 mil hectáreas en los estados de Tabasco y Chiapas, cuya misión es beneficiar a 920 productores de plátano, cacao y palma de aceite, así como a 37 mil 600 personas (50 % mujeres).
Por otra parte, este año celebramos el décimo aniversario de Fundación PepsiCo México, por medio de la cual hemos invertido más de 359 millones de pesos en programas para cuidado del agua, seguridad alimentaria, agricultura, fomento al reciclaje y apoyo tras desastres naturales. A lo largo de una década de trabajo se han beneficiado más de cuatro millones de personas de 22 estados del país.
No hay fórmulas mágicas: las empresas del mañana son aquéllas comprometidas con la creación de valor a largo plazo, para sí mismas y para las comunidades donde estén presentes. Aún hay un largo camino por recorrer, pero confío en que la contribución de todos será el único camino para lograr un cambio verdadero y forjar el futuro sostenible que nos merecemos.
Roberto Martínez es presidente de PepsiCo Alimentos México
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