Consideramos que este último tramo para alcanzar el objetivo de inflación en Estados Unidos puede presentar muchas dificultades y aún no se debe cantar victoria.
Continúa el proceso desinflacionario en Estados Unidos. Comenzamos a ver una importante relajación en varios sectores económicos, definitivamente esto es positivo para los consumidores.
El dato presentado la semana pasada, el cual arroja un 3 por ciento de tasa de inflación general representa un avance importante, después de justamente el año pasado alcanzar 9.1 por cuento, lo cual llevó a el banco central estadounidense a endurecer su política monetaria.
El último dato podría indicar que el trabajo de la Reserva Federal ha sido impecable, sin embargo, consideramos que este último tramo para alcanzar el objetivo puede presentar muchas dificultades y aún no se puede cantar victoria; sectores como el energético ayudaron en gran parte a reducir las presiones inflacionarias.
Pausa en la política monetaria de la Fed, ¿ahora qué sigue?
Desde nuestra perspectiva al menos todavía queda una subida de tipos de interés más, probablemente observemos un 5.5 por ciento en el costo del dinero en la siguiente junta de política monetaria por parte de la Fed, lo que es una incógnita es lo que hará el banco central de los Estados Unidos a partir de septiembre.
Los datos de inflación apuntan a que pronto veremos una relajación por parte del organismo comandado por Jerome Powell, quienes deberán tener el tacto adecuado para transmitir su mensaje y mantener estabilidad en el mercado.
Como hemos comentado en análisis anteriores, parte de las secuelas del endurecimiento de la política monetaria será un choque en el mercado laboral, el consumidor y los inversores, tendrán que asimilar que uno de los caminos para alcanzar ese anhelado 2 por ciento de inflación será observar a la tasa de desempleo acercarse al 5 por ciento.
La inflación ha disminuido de manera importante y como lo mencionamos eso es una buena noticia para los consumidores y los mercados financieros.
Creemos que el próximo año se alcanzará ese objetivo, pero es necesaria una última estocada, por lo que el aumento en la próxima reunión es inminente y de ahí en adelante se vendrá un camino rocoso para la Fed, como lo hemos mencionado, no descartamos que algo se rompa y sea el argumento para dar el giro en la política monetaria.
El mercado laboral muestra resistencia, ¿otro argumento hawkish para la Fed?
Por lo pronto este optimismo en los datos económicos, sobre todo por el avance sustancial en el descenso de la inflación, el mercado prácticamente lo está descontando, en un año positivo para los mercados, por lo que nos espera un semestre donde hay una línea muy delgada.
Los datos duros de la economía nos tendrán que marcar la pauta, donde hasta ahora al parecer se está conjugando todo para alcanzar el famoso soft landing, aunque el inversor desde nuestra percepción debe mantenerse mesurado, lo más interesante está por venir.
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