Incomoda a tu equipo y rétalo para crear

“No lo lograste”, le dijo aquella tarde el conductor del programa de radio para el que había hecho una prueba, pues quería ser copresentador. Santiago Aguilera había pasado varios exámenes para el puesto y se sentía muy confiado, pero a la hora de estar al aire tuvo que reconocer que no estaba listo.

“Cuando me dan la palabra, me di cuenta que mi opinión era demasiado subjetiva, poco periodística, poco preparada, muy en un tono, incluso, soberbio”, recuerda el ahora Director Senior de Asuntos Corporativos, Gubernamentales y ESG para Latinoamérica de Mondelez.

Santiago recuerda esta anécdota como uno de los momentos que lo impulsó a prepararse mejor y a nunca dejar de aprender.

“La preparación es la madre del éxito y el padre es la constancia. En la preparación tienes que entender que siempre hay oportunidades y siempre tienes errores… No importa qué experiencia o qué bagaje tengas, siempre habrá experiencias nuevas, momentos nuevos, en donde tienes que ser humilde y demostrar con preparación que quieres estar ahí.”

Para él, la mentalidad de crecimiento es necesaria para la innovación y la creación de cosas nuevas.

“Hay que estar preparado para crecer, para que te duela, para estar en constante cambio, para adaptarte”, dice durante una entrevista para el podcast Fábrica de Líderes de GS1 México.  

Asegura que lo mejor de las personas surge cuando están incómodas, cuando se les reta. Y así lo hace con su equipo en Mondelez, la multinacional de origen estadounidense dedicada a la fabricación, distribución y venta de snacks, confitería, alimentación y bebidas, con marcas como Bubulubu, Oreo, Ricolino, Clorets y Paleta Payaso, entre otras.

“La gente sí tiene que sentirse, para ser creativa, siempre incómoda, siempre retada, pero también como líder tienes que poner una red de seguridad, que ellos sientan que pueden cometer errores porque los estás invitando a experimentar, los estás invitando a decir cosas que quizá van a retar el status quo.”

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Cómete primero al sapo

Hay un gran enemigo para la creatividad y la innovación: los equipos tóxicos, pero Santiago Aguilera considera que detrás de este problema está el estrés, la inconformidad de no tener equilibrio vida-trabajo.

Ante una persona o equipo tóxico, recomienda no darle vueltas ni esperar, sino enfrentarlo de frente.

“Yo siempre digo comerse el sapo, es decir, si hay un banquete, todo está rico, pero está el sapo que te puso el anfitrión porque también a él le parece rico. Si a ti no te gusta, enfréntalo. Cómetelo primero y luego vas a disfrutar todo. Pero la mayoría de personas procrastinamos ese tema, decimos: el sapo hasta el final.”

Para el directivo, hay cinco caminos que tiene cualquier líder para enfrentar problemas de equipos tóxicos:

1. Escucha. Como líder es necesario siempre tener tiempo para escuchar a los miembros de tu equipo, saber en qué andan y cómo se sienten.
2. Anticípate. Ve las señales amarillas, los focos rojos cuando hay malas caras o malas actitudes. Correlaciona estas señales con el contexto.
3. Sé empático y compasivo. Todas las personas tienen una historia detrás, ponte en sus zapatos.
4. Enfréntalo. Si ya hiciste todo lo que pudiste para ayudar a esa persona que no está dando lo mejor, pero nada mejora, entonces es momento de hacer cambios.
5. Actúa rápido. Entre más rápido cambies a las personas problemáticas, afectarás menos al resto del equipo y los resultados de tu empresa.

Para Santiago, los equipos exitosos se forman con un esquema basado en la confianza, el respeto, la responsabilidad y la compasión.

Pero el tiempo, dice, siempre es un factor clave a la hora de innovar, de tomar decisiones y de fracasar:

“Hay que aceptar el error como parte de tu vida y entenderlo como una oportunidad de crecer muy rápido. Pero no te puedes dar mucho tiempo. Siempre le digo a la gente que debe haber una línea entre la excusa y el argumento. Y la línea es el deadline.”