El crucero de lujo en el que tocan 60 bandas de heavy metal

En “Imagine”, John Lennon escribió un gran consejo para los negocios. “Espero que un día te unas a nosotros y el mundo será uno solo”. La oferta de cualquier producto o servicio se basa en ello: encontrar a mas personas que lo deseen, lo necesiten o lo disfruten.

Hace 14 años, el tipo que tengo enfrente tuvo una idea millonaria. Reunir a todos los fanáticos del heavy metal que cupieran en una embarcación y hacerlos a la mar. Quienes lo escucharon decirlo, le dijeron que estaba borracho. La razón los asistía. Andy Piller había bebido varias cervezas en aquel pub de Vancouver en el que seencontraba, cuando se le quedó viendo a los cruceros que atracaban en el muelle y pronunció: “deberíamos hacer un festival en uno de sus barcos”.

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Al abordaje mis headbangers

Huelga decir que se salió con la suya. De lo contrario no estaríamos hablando en el interior de una suite, situada en uno de los últimos pisos de un hotel de Campos Elíseos.  

Ni me lo hubieran presentado pomposamente como el CEO de 70000Tons of Metal. El primer crucero de heavy metal en el mundo, que el 29 de enero de 2024 partirá de Miami con destino a Puerto Plata, en República Dominicana, con una tripulación de más de casi 3,000 headbangers que disfrutarán de la actuación de más de 60 agrupaciones internacionales.

Si estás leyendo esto y no te gusta el heavy, probablemente pienses que se trata de una idea descabellada. Déjame decirte que cabello es lo que más abunda en su cubierta.

Melenas, estoperoles y decibeles. Pero también comida gourmet, opciones veganas, tragos premium, tratamientos de wellness, piscinas y fiesta.

Debajo del traje, el tatuaje

Y si no te gusta el rock duro, quizá pase por tu cabeza la misma idea que a los primos socios capilistas a los que Andy planteó su proyecto, la respuesta es no. Los metaleros no hundieron el barco.

Fueron cuatro años de planeación. Piller, a quien le conocen como “The Skipper”, tenía un amplio y conocimiento como booker, stage manager y promotor de espectáculos. Conocía el mundo del heavy metal como consumidor pero también como productor. Sin embargo, no poseía ni la más remota idea acerca del mundo de los cruceros de lujo.

Aprendió sin embargo que los metaleros podrían ser un público potencial: “Esos mismos chicos que hace 15 o 20 años veían videos en NTV crecieron, y debajo de sus trajes de personas de negocios, tal vez oculten un tatuaje. Son gente con randes recursos económicos que siguen escuchando esa música y quieren y pueden pagar por una experiencia. Tú no sabes, pero ese greñudo o esa chica tatuada podrían ser los gerentes de marketing de una compañía conocida”.

El bussiness plan de Dios

Andy no se saltó la parte aburrida. Lo primero que hizo, cuando se le bajó la borrachera y superó la resaca, fue hacer números. Su plan de negocios consideraba una inversión, una meta de ventas, una recuperación y una ganancia. Todo lo que este dios necesitaba para expresar su mandato: “hágase el 70000 Tons of Metal”

Después de tocar decenas de puertas hasta encontrar quien estuviera tan loco como él para invertir unos millones de dólares en la empresa, contrató a los primeros grupos musicales. Quizá se tratara de la parte que le era más familiar.

Pero ahí no quedó. También tuvo que subir a muchos barcos, explorarlos y examinarlos a detalle con una sola idea en la cabeza: destruirlos.

Bueno, eso suena muy fatalista. Sólo había que “transformarlos”.

“Los cruceros suelen tener foros para espectáculos, pero a los fans del metal les gusta saltar y hacer moshpit y eso no iba a cambiar por encontrarnos en el océano. Así que cada vez que me mostraban un barco para presumirme las piscinas y el spa, yo me iba directo a las butacas del teatro para ver si era posible desatornillarlas”.

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Very Important (Mosh) Pit

Sold out desde 2011. Una sola edición interrumpida, la de 2021, por la pandemia del Covid y decenas de agrupaciones que se han embarcado en 70000 Tons después, entre las que se cuentan Epica, Dark Tranquily y Amon Amarth, Andy Piller está convencido de que su festival ofrece un plus que ningún otro es capaz. Además de flotar en aguas internacionales, se trata quizá del único en el que no existe VIP o, si lo quieremos de ver de otra forma, todo es un VIPflotante.

“Estás en un crucero. Todos tenemos que embarcar por el mismo sitio. Músicos, público y técnicos. Y no es extraño que cada persona, desde la que reservó un camarote de lujo hasta la que tiene una cabina sencilla, se sorprendan desayunando junto al vocalista de un grupo muy famoso al que sólo podías ver en la televisión”.

Datos duros como el metal

Curiosamente, de acuerdo con la información que la oficina de 70000 Tons of Metal nos proporcionó, México es el quinto país que más aborda el crucero del heavy, después de Estados Unidos, Alemania, Canadá y Suiza. El 60.6 por ciento de quienes reservan un viaje son hombres, mientras que el 39.4 se identifica como mujer. Se embarcan 15 camiones de equipo técnico en un barco que mide 338 metros de punta a punta y viaja a una velocidad promedio de 40 kilómetros por hora, que dicho correctamente en lenguaje marítimo serían 21.6 nudos.

Le pido a The Skipper que remate la conversación con un consejo para los negocios. Me entrega uno que me recuerda otro verso de “Imagine”: “dirás que soy un soñador, pero no soy el único”.

Lo que dijo el habitante de la suite del hotel de Campos Eliseos fue:

“Te dirán que estás loco, pero nunca eches tus sueños por la borda”.

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