¿Por qué el mal humor afecta tu productividad? Esto dice la ciencia

El estado de ánimo no es solo una cuestión personal, tiene implicaciones significativas en la vida laboral. El mal humor, aunque a menudo se considera una parte normal del día a día, puede tener efectos profundos en la eficiencia y productividad.

Cuando un colaboradores está de mal humor, su cerebro se encuentra en un estado de alerta y estrés. Esto puede activar la amígdala, la parte del cerebro responsable de las emociones negativas, lo que a su vez puede inhibir la actividad en la corteza prefrontal, que es esencial para la toma de decisiones, la planificación y el pensamiento crítico.

Como resultado, las habilidades cognitivas se ven comprometidas, lo que puede llevar a errores y decisiones impulsivas.

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Esto dice la ciencia sobre el mal humor y la productividad

Según el informe Global State of the Workplace de Gallup , el 44 por ciento de quienes consideran cambiar de trabajo reconsiderarían su decisión si hubiera mejoras en la cultura organizacional.

Estos cambios podrían mejorar el humor de muchos colaboradores. Entre lo más pedido es: tener una comunicación más cercana y abierta con los líderes y crear un entorno donde las personas se respeten más.

Las investigaciones han demostrado que las emociones influyen no solo en el bienestar y el compromiso de los colaboradores. También en los resultados empresariales, como la productividad y la rentabilidad.

Estas consecuencias afectan tanto a las empresas más pequeñas como a las más grandes y son relevantes para todos, desde la dirección hasta los empleados de primera línea.

Un estudio publicado en Psychophysiology sugiere que el mal humor también parece afectar las bases neuronales de la empatía. Esto significa que estar irritable tiene serias implicaciones en las relaciones.

Incluso, investigaciones anteriores demostraron que el cableado neuronal nos permite experimentar lo que otra persona está sintiendo, algo llamado resonancia emocional. Este es un elemento importante de la empatía.

“Es por eso que tendemos a asustarnos al ver películas de terror y nos sentimos felices cuando un ser querido expresa alegría”.

Además, el mal humor puede ser contagioso. Esto se debe a las neuronas espejo . De acuerdo con Elaine Hatfield, investigadora de la Universidad de Hawái, el cerebro capta las señales faciales y las interacciones de los demás para entender lo que está pasando, ser más empático y coordinarse con los demás.

Es algo similar a lo que ocurre con los bostezos. Cuando las personas ven a alguien bostezando, de forma inconsciente, lo imitan. En muchos sentidos, ocurre lo mismo con las emociones.

“La gran diferencia es que un bostezo dura solo unos segundos, mientras que cuando contagiamos las emociones de otra persona, se quedan con nosotros”.

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5 estrategias para mejorar tu ánimo

Si alguien tiene mal humor en la oficina, no todo está perdido. La Universidad de Berkeley brinda algunas técnicas para que estos colaboradores puedan volver a sonreír.

1. Comienza por lo básico

Para eliminar el mal humor de la ecuación, los colaboradores pueden comenzar a apostar por dormir bien y hacer ejercicio moderado. Cuidar bien del bienestar físico es fundamental para experimentar sensaciones placenteras.

2. Pasa tiempo al aire libre

Las investigaciones han demostrado que estar en la naturaleza genera sentimientos positivos y alivia el estrés.

Muchas personas sienten asombro ante la naturaleza, una emoción positiva que les ayuda a ser más amables y serviciales con los demás. Por eso, cuando hay un malestar, dar un paseo al aire libre cumple una doble función.

3. Practica la meditación consciente

Aunque quizás sea más eficaz cuando se practica con regularidad durante un tiempo, las investigaciones sugieren que la meditación consciente puede aumentar los sentimientos positivos.

4. Intenta practicar la gratitud

Es más fácil sentirse agradecido cuando se toma el tiempo de concentrarse en los regalos que ha recibido en la vida. Llevar un diario de gratitud o escribir una carta de agradecimiento puede aportar una gran dosis de sentimientos felices.

5. Ponte en contacto con tus redes sociales de apoyo

A menudo se subestima el poder de una buena charla. Sin embargo, dado que tu empatía emocional puede verse comprometida, los colaboradores podrían hacer un pequeño esfuerzo adicional para imaginar su punto de vista.