Los efectos de la automatización y el trabajo en remoto fueron los dos ángulos desde los cuales el periodista argentino Andrés Oppenheimer y la cofundadora y presidenta de TransparentBusiness, Silvina Moschini, desarrollaron ayer el concepto de innovación en sus respectivas ponencias para 2,500 clientes y colaboradores de GINgroup, empresa líder en gestión de recursos humanos en Latinoamérica, en Ciudad de México.
Oppenheimer citó un estudio de investigadores de la universidad inglesa de Oxford que prevé que México será el país de Latinoamérica más afectado por la automatización: en los próximos 15 años, el 60 por ciento de los puestos de trabajo en México será eliminado por robots o máquinas. En un país mucho más desarrollado como Estados Unidos, “solo” se perderían el 47 % de los empleos.
“A mediano y largo plazo soy optimista porque la tecnología siempre ha creado más trabajos que los que elimina. Pero la aceleración tecnológica está avanzando tan rápido, que a corto plazo, la transición que vamos a ver en los próximos años va a ser difícil” afirmó el periodista.
El capital humano debe reinventarse, apuntó Oppenheimer y recurrió al ejemplo de los maestros: el docente ya no podrá limitarse a proporcionar conocimientos duros. Tendrá que convertirse en un motivador, ayudarle al niño o al joven a encontrar su vocación, enseñarle valores éticos y el trabajo en equipo. “Todas esas cosas las hacen los maestros mucho mejor que cualquier robot”, dijo.
Para enfrentar este panorama laboral, Oppenheimer recomienda que México ponga en el centro de su agenda política el futuro del empleo frente a la automatización de los procesos de trabajo. Nuestro país tendrá que elegir entre robotizarse como China o reducir los salarios y competir en un mercado laboral con sueldos bajos.
México debe apostar más en innovación, ciencia y esquemas de negocios atractivos para la inversión extranjera. Sin embargo, en opinión de Oppenheimer, todas estas ‘recetas’ deben adaptarse a las realidades del país y no ser una copia de otras naciones.
Cynthia Cárdenas es abogada senior de la empresa de viajes Royal Holiday. Para ella, la conclusión más importante después de escuchar la conferencia de Oppenheimer es la importancia de saber más sobre la sustitución laboral por tecnología.
“Debemos actualizarnos, prepararnos y estar en constante capacitación para no ser sustituidos”, comentó.
Para José Pablo Hidalgo, director de finanzas y administración de la empresa de servicios de limpieza Linsa, lo más que le llamó la atención sobre la ponencia de Oppenheimer fue la reinvención del capital humano y la automatización de sistemas de trabajo.
En su conferencia Innovación en el ámbito laboral en la que explicó el funcionamiento de plataformas digitales que les permite a las empresas gestionar el trabajo remoto o home office, Silvina Moschini señaló que el trabajo no consiste en un espacio físico, sino en las actividades que se realizan en él. Por lo tanto, en el futuro, muchos trabajos no tendrán que llevarse a cabo en oficinas.
Con las nuevas tecnologías ya no es necesario que los colaboradores vayan a una oficina, apuntó Moschini. Los millennials, por ejemplo, son una generación que tiene habilidades para hacer trabajo remoto.
Estos jóvenes son criticados por ser impacientes y permanecer conectados a las redes sociales durante varias horas. Sin embargo “hay cualidades que podemos aprender de ellos, como el hecho de poder trabajar casi desde cualquier lugar”, apuntó.
“Mediante plataformas digitales los empleadores pueden mantener comunicación con los trabajadores y seguir paso a paso los proyectos que les hayan encomendado”, dijo Moschini.
David Delgadillo y Jessica Millgram, millennials emprendedores y creadores de Diar Galería de Proyectos, se quedaron emocionados con esta conferencia. Escuchar decir que los millennials tienen una gran habilidad para flexibilizar el trabajo los hizo sentirse identificados, dijeron.
A los dos jóvenes empresarios les encantaría poder probar las plataformas para gestión de personal de manera remota de las que habló Silvina Moschini en su ponencia. “Nos permitiría supervisar a los colaboradores sin necesidad de presionarlos, dar retroalimentación de manera constructiva sin generar disgustos. Nosotros sabemos de eso porque somos millennials y eso es lo que al parecer nos ofrecería esta tecnología. Nos va a gustar experimentarlo”, apuntó Millgram.