En su primera película, Buzz y Woody se odiaron. Sin embargo, con pasó el tiempo, ambos forjaron una amistad que los hizo ser el mejor equipo.
¿Quién no recuerda cómo se transformó la relación entre Woody y Buzzlightyear? Este par de juguetes, pasaron de ser enemigos a los mejores amigos. Los unió una misión y desde ahí se volvieron inseparables. Esta es la primera lección que Toy Story le enseña a las personas: la amistad es poderosa.
En 1994 Pixar hizo historia, realizó la primer película animada 100 por ciento en computador y le brindó a los niños y padres una historia que conquistó el corazón de miles.
Hoy en día, las personas pueden seguir disfrutando de la historia de Toy Story y sus giros inesperados ya que se convirtió en una saga de cuatro películas. En cada una de ellas, Woody, Rex, Buzz, Jessie y otros juguetes hacen lo imposible por conquistar sus objetivos.
De acuerdo con Box Office Mojo, la popularidad de estas películas no ha disminuido a pesar que su última entrega se estrenó en cines durante 2019 (más de 20 años después de que se lanzó en cines Toy Story 1).
Durante su lanzamiento en cines la cinta estrenada en 1995 recaudó más de 29 millones de dólares, mientras que Toy Story 4 consiguió cerca de 120 millones de dólares.
6 frases de liderazgo de los personajes más entrañables del Mundo Pixar
Toy Story enseña a las personas algunas lecciones sobre el trabajo en equipo a través de sus personajes y las situaciones que enfrentan a lo largo de la saga. Estas son las más importantes:
En Toy Story los personajes aprenden a confiar unos en otros y a cooperar para alcanzar sus metas. Aunque al principio hay desconfianza entre algunos de ellos, con el paso del tiempo aprenden que trabajar juntos es la mejor manera de resolver problemas.
Cuando los miembros de un equipo confían entre sí, se sienten más cómodos compartiendo ideas, opiniones y preocupaciones. Esto crea un entorno en el que la comunicación que fluye libremente.
Los juguetes en Toy Story vienen de diferentes fondos y tienen personalidades y habilidades diversas. A lo largo de la saga, aprenden a respetar estas diferencias y a reconocer el valor único que cada uno aporta.
La diversidad en el equipo, ya sea en términos de habilidades, antecedentes culturales, estilos de trabajo o personalidades, puede mejorar la eficacia del equipo.
A pesar de que algunas personajes repitan una oración como “¡Nos has salvado! Estamos agradecidos“, la comunicación sigue siendo un elemento importante. En Toy Story, los personajes aprenden a comunicarse entre ellos de manera efectiva para coordinar acciones.
La comunicación abierta y honesta es fundamental para construir relaciones sólidas y trabajar de manera eficiente como equipo. Sin este elemento, los equipos no sabrían qué hacer o a donde dirigirse.
A lo largo de la saga, los juguetes enfrentan diferencias y conflictos entre ellos. Sin embargo, aprenden a superar estos desafíos mediante la comunicación efectiva, el compromiso y el respeto mutuo.
Esto enseña a los espectadores la importancia de abordar los conflictos de manera constructiva y trabajar juntos para encontrar soluciones. No vale la pena enfrascarse en conversaciones en las que no habrá un proceso de retroalimentación.
En momentos de dificultad o incertidumbre, los personajes de Toy Story brindan apoyo emocional y aliento unos a otros. Ya sea durante una pérdida, duda o miedo, los juguetes demuestran la importancia de estar allí para los demás.
Esto resalta cómo el trabajo en equipo no solo implica la realización de tareas prácticas, sino también el apoyo emocional y la solidaridad entre los miembros del equipo.
Los juguetes en Toy Story dependen unos de otros para alcanzar objetivos comunes. Desde la primera película, vemos cómo Woody, Buzz y los demás personajes trabajan juntos para superar obstáculos y enfrentar desafíos.
En un equipo, los miembros dependen unos de otros para lograr objetivos comunes. La interdependencia implica reconocer que cada miembro del equipo tiene un papel importante que desempeñar en la consecución de estos objetivos.
Toy Story: Lecciones de liderazgo fiel de Woody y Buzz