Regresar al trabajo o a clases después de un periodo de descanso puede ser difícil, pero si ves el lado positivo y planeas con anticipación puede ser más llevadero el sentimiento.
El síndrome post vacacional es una realidad. Se trata de una “reacción lógica de adaptación que se produce cuando pasamos de una rutina a otra de forma más o menos brusca”, como explican psicólogos especialistas en tristeza y cansancio.
Sin embargo, en ocasiones, estas crisis efímeras son necesarias porque despiertan en nosotros una actitud autónoma. Por lo tanto, puedes aprovechar este momento como una oportunidad de cambio, ya que estas circunstancias pueden ser idóneas para plantear nuevos retos profesionales o nuevos proyectos de vida ilusionantes y motivadores.
¿Qué es el síndrome del lunes perezoso y cómo combatirlo?
A continuación te mostramos cuatro consejos detallados para mantener la melancolía post vacacional a una distancia segura:
Se recomiendan al menos tres días de transición antes del día en que debes volver al trabajo.
Un buen tip es preparar la vuelta a tu espacio de trabajo con un poco de antelación. La idea es que pensar en adaptarse te ayude a sumergirte en lo que viene en la vida real.
Presta atención y disfruta del momento: compañeros de clase o de trabajo, coffee breaks, historias de vacaciones y, lo más importante, los proyectos que abordarás a tu regreso.
Hay muchas cosas que apreciar, ¿por qué lo desperdiciarías todo en quejas?
Desarrolla hábitos saludables, como respetar las horas de sueño y volver a tu horario habitual. Haz ejercicio y, si todavía te sientes deprimido, encuentra nuevos pasatiempos o actividades.
Pero no olvides aprender y desarrollar esta parte de tu vida. ¿Tienes algo en mente? ¿Algo en lo que siempre quisiste trabajar? ¿Quieres especializarte en algo en particular?
Puede ser un buen momento para meterte a un curso o para sacar el máximo partido a esa parte de ti con la que aún no has experimentado.
¿Qué significa esto? Que pasar de 0 a 100 puede no ser la mejor forma de regresar de vacaciones.
Por lo tanto, asegúrate de abordar tus funciones progresivamente. Y no olvides darte un respiro, prestar atención a tu vida social, ver a tus amigos y disfrutar de un rato de ocio.
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