La rabia es un problema de salud pública en México, pero con concientización, prevención y pronta intervención médica se puede mitigar su impacto. A continuación, te compartimos todo lo que debes saber de este virus que preocupa a las autoridades.
En los últimos años, México ha enfrentado desafíos relacionados con la propagación de la rabia.
Se trata de una enfermedad viral transmitida a través de la saliva de animales infectados.
La Secretaría de Salud hizo un llamado para vacunar contra la rabia a perros y gatos con la finalidad de evitar contagios en humanos.
El 9 de febrero de 2024, se detectó un caso de rabia humana en Quintana Roo en una persona de 67 años, transmitida por un gato feral sin vacunación vigente, informó la autoridad.
“La persona falleció días después. Se encontró que en el lugar donde vivía y ocurrió la mordedura existen avistamientos de murciélagos, lo cual representa un riesgo latente de transmisión”.
Secretaría de Salud
Desde hace 19 años, en México no se reportaba un caso de contagio que derivara en el fallecimiento de una persona a causa de esta enfermedad vírica.
Frente a la actual situación, expertos de la UNAM consideran fundamental comprender cómo prevenir el contagio de la rabia.
Además de reconocer sus síntomas y tomar las medidas adecuadas de protección para los seres humanos.
Según investigaciones de la máxima casa de estudios del país sobre la rabia, se trata de una enfermedad zoonótica que afecta principalmente a los mamíferos, incluido el ser humano.
El virus se transmite a través de la mordedura o arañazo de animales infectados, en particular perros, murciélagos, mapaches y zorros.
Una vez que el virus ingresa al cuerpo, viaja a través de los nervios hasta el cerebro, lo que provoca síntomas neurológicos graves y, en última instancia, la muerte si no se trata.
La Secretaría de Salud de México enfatiza la importancia de las medidas preventivas para reducir la transmisión de la rabia.
La vacunación juega un papel clave, especialmente en el caso de animales domésticos como perros y gatos.
La reciente Campaña Nacional de Vacunación destacó la importancia de vacunar a las mascotas para crear una barrera contra la rabia y proteger tanto a los animales como a los humanos.
Además, las recomendaciones de la UNAM incluyen evitar el contacto con animales callejeros, especialmente aquellos que muestran comportamientos inusuales, y buscar atención médica inmediatamente después de una posible exposición a la rabia, como una mordedura o rasguño de un animal desconocido.
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El informe de la OPS sobre la rabia en México describe los síntomas comunes de la enfermedad, que pueden manifestarse de dos formas: rabia furiosa y rabia paralítica.
Los ataques de furia se caracterizan por agitación, confusión, alucinaciones e hidrofobia (miedo al agua).
Por otro lado, los ataques de ira paralíticos provocan debilidad muscular, parálisis y dificultad para respirar.
Es fundamental reconocer estos síntomas desde el principio y buscar una evaluación médica si existe una sospecha de exposición a la rabia.
El tratamiento temprano con inmunoglobulina antirrábica y la vacuna contra la rabia puede evitar que el virus progrese y cause resultados fatales.
Al cumplir con los protocolos de vacunación, evitar el contacto con animales potencialmente infectados y estar atentos al reconocimiento de los síntomas, las personas pueden protegerse a sí mismas y a sus familias de la amenaza de la rabia, coinciden autoridades y expertos.
Los esfuerzos de colaboración de las autoridades sanitarias, los profesionales veterinarios y el público son esenciales para controlar la propagación de esta enfermedad prevenible.