Los católicos y cristianos de todo el mundo ven en Judas Iscariote el ejemplo perfecto de la traición. Este apóstol es el principal culpable de la muerte de Cristo.
Conocido principalmente por su traición a Jesucristo, Judas Iscariote fue uno de los 12 apóstoles y es un personaje que ha intrigado a personas de todas las épocas y credos.
De acuerdo con la Arquidiócesis de México, la razón más fuerte por la que este personaje decidió darle la espalda a su maestro fue la desilusión ya que la expectativa que esperaba de la fe no se cumplió.
“El verdadero discípulo es aquel que acepta las enseñanzas de Jesús por encima de sus propias expectativas, y de su propia ideología”.
La institución religiosa explica que Judas Iscariote pensó siempre que Jesús iba a iniciar una revuelta para defender sus ideales. Cuando vio que no iba a ser así, se desilusionó porque no correspondió a su manera de pensar, a su ideología.
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La traición de Judas Iscariote es un tema central para la iglesia cristiana, ya que originó los eventos que llevaron a la crucifixión de Jesucristo. Esta forma de actuar se ha interpretado como un acto de codicia, deslealtad y falta de fe. Sin embargo, también plantea preguntas más profundas sobre el libre albedrío.
Por esto, para muchos cristianos, Judas representa la encarnación del mal y la traición. Su papel en la Pasión de Cristo resalta la importancia del perdón, la misericordia y el sacrificio de Jesús por la humanidad.
A través de su traición, se cumplen las profecías del Antiguo Testamento y se abre el camino para la redención de la humanidad a través de la muerte y resurrección del hijo de Dios.
No obstante, en 2014, el Papa Francisco brindó a los creyentes otra explicación sobre el comportamiento del apóstol. El Sumo Pontífice dijo que Judas Iscariote no fue el único pecador entre los 12 Apóstoles, pero fue quien “se cerró al amor”.
“Como dice San Pablo, esta iglesia está construida sobre los cimientos de los Apóstoles; eligió 12 de ellos. Todos ellos pecadores”.
Desde 2013, año en el que Francisco se convirtió en Papa, en sus discursos se ha referido varias veces al papel de Judas. Por ejemplo, en 2013 dijo que Judas se había mantenido apartado en su soledad y su egoísmo creció hasta el punto de traicionar a Jesús.
El Papa advirtió que quien aisla su conciencia en el egoísmo termina perdiendo y Judas Iscariote terminó así.
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