Es la hora de reconectar con tu red social inactiva
La crisis actual presenta oportunidades para volver a conectarnos con personas con quienes perdimos contacto o con quienes están físicamente distantes a medida que experimentamos la misma incertidumbre.
Es probable que los bloqueos en las ciudades y países de todo el mundo, debido a la crisis ocasionada por el COVID-19, duren bastante tiempo. Independientemente de cuándo comiencen a relajarse las condiciones de distanciamiento social, en lugares donde el nuevo brote de coronavirus esté disminuyendo, la mayoría de los eventos profesionales, conferencias y reuniones ya se habrán cancelado en el futuro previsible.
Para los profesionales y los gerentes, los eventos impersonales ofrecen oportunidades únicas para fortalecer las redes sociales. Lo hacen al reforzar los lazos, al permitir que las personas se vinculen con otros con quienes ya tienen conexiones y, al ir soltando lazos, se dan nuevas relaciones con otros, que pueden compartir intereses, recursos e, inclusive, información complementaria. Sin la capacidad de reunirse con amigos y colegas y hacer nuevas conexiones, es probable que nuestras redes sociales empiecen a debilitarse.
Pero en estos momentos, al estar resguardados en casa, se da la oportunidad perfecta para activar nuestros lazos inactivos. Estos son los vínculos y relaciones no tan explotados que podríamos haber olvidado con el paso del tiempo y la geografía. Por ejemplo, cuando dejamos atrás amigos de la universidad, compañeros de un trabajo anterior, antiguos vecinos o incluso parientes lejanos. La investigación existente ha demostrado el poder de volver a conectar las relaciones latentes, especialmente cuando las personas comparten experiencias similares.
El actual clima de incertidumbre alerta el sentido común, no sólo al recopilar noticias de nuestros contactos en redes sociales, sino también al compartir actualizaciones personales que expresan cómo la situación global nos está afectando. Ahora es el momento de reabrir las discusiones en línea que se han dejado inactivas, y contactar viejos amigos y colegas a través de las redes sociales o, tal vez, con una llamada telefónica, hoy pasada de moda.
El poder de lazos inactivos en tiempos de incertidumbre
La información que podemos obtener a través de esos lazos inactivos y débiles a menudo es más valiosa que la información que recibimos de amigos cercanos, colegas y familiares. Las personas con las que tenemos vínculos más fuertes a menudo brindan información redundante porque es más probable que compartan los mismos antecedentes y experiencia. Los estudios de empresarios han demostrado que la capacidad de acción creativa está potenciada por el conocimiento no redundante, puesto que permite la innovación y ayuda a las personas a evitar los peligros de la conformidad.
Compartir con vínculos inactivos también ayuda a amortiguar la sobrecarga de actualizaciones de noticias redundantes y la sobrecarga de información que ocurre en una crisis; además, la pandemia nos ha dejado a muchos de nosotros con incertidumbre sobre el futuro de nuestras organizaciones y el futuro de nuestro trabajo. Al exponernos a diferentes ideas y nuevas perspectivas, podemos aprovechar la creatividad para encontrar posibles soluciones y caminos hacia la recuperación.
Tan es así que cuando termine la crisis inmediata de salud pública y la normalidad regrese progresivamente, en cierta manera, aún enfrentaremos el desafío de una economía severamente dañada. Pero estos lazos sociales que se despiertan pueden ayudar a que muchos de nosotros encontremos nuestro próximo cambio de carrera, ya sea una asociación comercial u oportunidad de trabajo. Esos vínculos reavivados también podrían tener un efecto de bola de nieve al abrir la puerta a otras conexiones con las que se había perdido el contacto, aunado a partes enteras de la red social que habían quedado subutilizadas.
Tecnologías digitales: un camino para despertar lazos inactivos
El uso de las redes sociales para despertar lazos inactivos no es nada nuevo: ¿cuántas historias hemos escuchado de antiguos amigos de la escuela que vuelven a conectarse mediante Facebook? En el contexto actual de distanciamiento social, las plataformas de redes sociales y una variedad de aplicaciones que han aumentado en popularidad, como el software de videoconferencia Zoom y la aplicación de chat de video Houseparty, ofrecen medios accesibles para volver a conectarnos con nuestros vecinos, amigos y colegas perdidos hace mucho tiempo. Esas aplicaciones ofrecen oportunidades para conversaciones sincrónicas que imitan lo mejor posible la experiencia de reuniones informales alrededor del almuerzo o bebidas con amigos.
En contraste, las aplicaciones menos novedosas como Facebook Messenger, WhatsApp, Slack y Microsoft Teams ofrecen la oportunidad de escribirse entre llamadas. Estas herramientas son particularmente adecuadas para una situación como la nuestra. Se descubrió que la capacidad de procesar los mensajes de otros antes de responderlos (ya que este tipo de aplicaciones admite la comunicación asincrónica) nos ayuda a procesar las emociones. Aunque nuestras vidas pudieron habernos separado el uno del otro, las redes sociales destacan nuestra capacidad para generar empatía y capitalizar las emociones positivas de revivir conexiones importantes.
Al ofrecer una nueva fuente de apoyo moral, una plataforma para compartir ideas y un acceso a las perspectivas de los demás en una situación de alta incertidumbre, el despertar de nuestros lazos latentes podría hacernos más resistentes tanto a la situación actual como a lo que se nos presente. Invertir en relaciones, tanto antiguas como nuevas, es una forma de aprovechar el tiempo que tenemos en casa y de participar en reconexiones significativas en un momento en que nuestras relaciones son tan vitales.
Versión al español: Armando Cintra Benítez.