Transformando a las empresas desde su Consejo de Administración
Uno de los factores que favorecen el desarrollo de las empresas es el establecimiento de una estrategia de gobierno corporativo impulsada por su Consejo de Administración. Por ello es necesario que las compañías sigan este camino para lograr sus objetivos.
El éxito y la sostenibilidad a largo plazo de cualquier empresa dependen en gran medida de la efectividad de su gobierno corporativo y, primordialmente, de su Consejo de Administración.
Un consejo altamente efectivo provee de dirección estratégica a la empresa, apoyando en el establecimiento de objetivos a largo plazo y asegurando que las acciones de la compañía se ajusten no solo con sus objetivos, sino con la dinámica de un mercado y una regulación cambiantes.
Este nivel de enfoque permite que la compañía se mantenga en curso en cuanto a su principal misión, a la par que se aprovechan las oportunidades que se generan en el camino.
Por otra parte, un consejo propiamente designado también juega un papel fundamental en el manejo del riesgo de la empresa.
Ello a través de la identificación, el asesoramiento y la mitigación de riesgos, actuando desde antes de que el propio riesgo se materialice y atente contra la estabilidad y el crecimiento de la compañía.
A estas capacidades se les suma la de apalancar la confianza que tienen los grupos de interés, también conocidos como stakeholders, sobre la empresa.
De esta manera, contar con un gobierno corporativo sólido, apoyado por un buen Consejo de Administración, puede ayudar a la empresa a evitar daños en su reputación.
Además de una erosión del valor y confianza de sus stakeholders, impidiendo impactos negativos en sus resultados.
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Construyendo un consejo
Buscando aportar al tema es que este artículo enumera una serie de atributos que cualquier empresa debe tomar en consideración para conformar consejos de administración efectivos y profesionales.
Además, resaltaré elementos relevantes para un potencial consejero que esté en proceso de tomar el cargo.
Vamos por el principio. La empresa, al seleccionar un candidato a un Consejo de Administración, debe asegurarse de que posea un conocimiento profundo de la industria para tomar decisiones informadas y estratégicas.
Esto es relevante para no desaprovechar una opción única de obtener una perspectiva fresca frente a oportunidades y problemáticas particulares.
Después, es fundamental que los consejeros no estén sobreocupados con compromisos.
Ya sea atendiendo múltiples consejos u otras actividades, situación que podría diluir su profesionalismo, enfoque y compromiso.
El rol que tiene un consejero es personalísimo, y no debe estar sujeto a la delegación.
También es importante respetar su independencia. Los consejeros deben tener la libertad y la capacidad para actuar en el mejor interés de la empresa y sus accionistas, entendiendo claramente su deber fiduciario.
Es esencial evitar caer en prácticas en donde al consejero únicamente tiene un carácter honorario.
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Las responsabilidades de un consejero
Sobre estos puntos, quiero traer a colación, la responsabilidad que tiene el propio consejero frente a la empresa y sus accionistas.
Estos son los dos principales deberes:
- Deber de lealtad: Obliga al consejero a actuar siempre en el mejor interés de la empresa, por encima de intereses personales o de terceros. Esto implica evitar conflictos de intereses y, en caso de que existan, revelarlos de manera transparente al consejo.
- Deber de cuidado: Implica que los consejeros deben actuar con diligencia máxima, informándose de manera adecuada y responsable para ejercer su actividad y tomar decisiones. Incluye la evaluación de la situación financiera, operaciones y estrategias de negocio.
A esto se le suma el hecho de que la empresa debe asegurarse que el consejero esté capacitado para ejercer su cargo de manera correcta.
También que conozca su obligación al rendir cuentas.
Respecto a la conformación del Consejo de Administración, su composición y funcionamiento no es un lujo.
Se trata de una necesidad imperante para asegurar el éxito y la sostenibilidad a largo plazo de cualquier empresa.
La selección de consejeros con el conocimiento, la independencia, y el compromiso necesario se traduce en una gestión estratégica.
Además de una identificación y mitigación de riesgos más efectiva, y un fortalecimiento de la confianza entre todos los grupos de interés.
En un entorno empresarial y competitivo que cambia rápidamente, donde la adaptación y la anticipación son clave, un Consejo de Administración sólido puede ser el faro que guíe a la empresa hacia el éxito continuo.
Por lo anterior, no es menor la importancia de que la empresa reconozca que la inversión en un gobierno corporativo sólido no solo protegerá a la compañía, sino que la posicionará para el éxito en el largo plazo.
SOBRE EL AUTOR INVITADO
Álvaro Vértiz es asesor y partner de global de Dentons, Ciudad de México