Desde las empresas tenemos la responsabilidad de adaptarnos para responder a las necesidades cambiantes del mercado y la sociedad. Este camino de transformación demanda un compromiso continuo con la innovación, la agilidad y, sobre todo, el propósito de mejorar la calidad de vida de las personas.
En los últimos años hemos presenciado una rápida evolución tecnológica que ha transformado la manera en que operamos. La Inteligencia Artificial, como el lenguaje GPT-3, se ha vuelto omnipresente en nuestra rutina diaria.
Ante estos cambios constantes, la transformación digital emerge como un pilar esencial en las estrategias comerciales; ya no es un lujo, sino una necesidad que debe estar encaminada a producir valor, tanto para la empresa como para los colaboradores, clientes y la sociedad en general.
Transformación digital, una aliada para el compliance
Por ejemplo, de acuerdo con KPMG, la transformación digital, a partir del análisis de datos, permite identificar aquellos productos y servicios con mayor potencial de crecimiento o demanda. Esto ayuda a diseñar una estrategia más específica, acorde con los objetivos del negocio, lo que permite una mejor toma de decisiones.
Otro ejemplo de cómo la digitalización está transformando los negocios son los nuevos métodos de pago que impulsan la inclusión financiera.
Según la base de datos Global Findex 2021, la pandemia de COVID-19 frenó muchos avances en los últimos años, pero en el ámbito de la inclusión financiera actuó como un catalizador que impulsó los pagos digitales en medio de la expansión mundial de los servicios financieros formales, creando así nuevas oportunidades económicas.
Tal es el caso de CoDi, la plataforma del Banco de México que facilita las transacciones de pago y cobro entre proveedores y clientes por medio de transferencias electrónicas.
De hecho, ya ha impulsado a las más de mil 200 tienditas que hay en el país, las cuales tienen un papel fundamental en el suministro y la distribución de productos de primera necesidad, además de plasmar una huella económica al representar 9 por ciento del PIB anual.
Por otro lado, también tenemos la sustentabilidad, atributo indispensable para incluir en las nuevas estrategias de negocio.
Desde el lado empresarial, la tecnología ha sido fundamental para tener procesos más sustentables, como hacer un uso eficiente del agua, reducir las emisiones de CO2, modificar positivamente los cultivos y otras acciones que están ayudando a reducir el impacto ambiental y, por lo tanto, a mejorar la calidad de vida de las comunidades.
Sustentabilidad en la industria del papel, una realidad
Pero, ante todas estas posibilidades, ¿por dónde comenzamos?
En los últimos años, algunas de las claves que he observado y que son esenciales para que las empresas naveguen por esta transformación constante son:
Desde las empresas tenemos la responsabilidad de adaptarnos para responder a las necesidades cambiantes del mercado y la sociedad.
Este camino de transformación demanda un compromiso continuo con la innovación, la agilidad y, sobre todo, el propósito de mejorar la calidad de vida de las personas.