Apostar por la tecnología blockchain es la respuesta para brindarles a todas las personas una identidad digital y acceso a la inclusión financiera.
En la era de la digitalización, la identidad digital auto-soberana (self-sovereign identity o SSI por sus siglas en inglés) se ha convertido en un elemento esencial para el acceso a servicios fundamentales, como la inclusión financiera, la salud y la educación.
Sin embargo, para las comunidades desatendidas, la falta de una identidad sólida puede ser un obstáculo significativo en el camino hacia la inclusión financiera. Aquí es donde entra en juego el concepto de SSI, que se basa en la tecnología blockchain y en pruebas de Cero Conocimiento o ZK una abreviatura de zero-knowledge, que significa que alguien puede demostrar que sabe algo sin revelar lo que sabe.
Por ejemplo, alguien puede demostrar que conoce la contraseña de una cuenta sin tener que escribirla o compartirla o que es mayor de edad sin tener que revelar su fecha de nacimiento.
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La SSI permite a los usuarios tener el control total de su información personal y decidir qué información compartir y con quién. De acuerdo al Banco Interamericano de Desarrollo esto les da un mayor control sobre su privacidad e identidad tanto en línea como en la vida real o presencial.
A diferencia de los sistemas tradicionales de identificación, en los cuales terceros otorgan, almacenan y gestionan nuestros datos, la SSI permite a las personas decidir qué información compartir, cuándo compartirla y con quién compartirla, todo mientras mantienen su privacidad y seguridad a través de protocolos ZK.
Este enfoque empoderador de la identidad digital es especialmente relevante para las comunidades desatendidas, que a menudo carecen de documentación oficial y tienen dificultades para acceder a servicios financieros básicos.
La SSI puede ser la clave para romper estas barreras, permitiendo a las personas en estas comunidades demostrar su identidad de manera confiable y segura.
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La inclusión financiera es un objetivo fundamental para el desarrollo de comunidades desfavorecidas. Tener acceso a servicios financieros básicos, como cuentas bancarias, préstamos y seguros, no solo mejora la calidad de vida de las personas, sino que también contribuye al crecimiento económico y a la reducción de la desigualdad.
Sin embargo, para acceder a estos servicios, se requiere una identidad sólida y verificable. Las comunidades desatendidas, que a menudo carecen de identificación oficial, se encuentran en una situación desfavorable. Las instituciones financieras tradicionales se enfrentan a desafíos al evaluar la credibilidad de las identidades en estas poblaciones, lo que puede llevar a la exclusión de millones de personas.
En un estudio de McKinsey & Co y de acuerdo a Sam Altman (el polémico fundador de OpenAI y Worldcoin), se estima que más de 4 mil millones de personas en todo el mundo carecen de una identidad legal verificable digitalmente.
¿Cómo la tecnología blockchain garantiza la seguridad de la identidad digital?
Esto limita críticamente la participación en la economía global, así como el acceso a servicios críticos. Aquí es donde la SSI se convierte en una solución innovadora y prometedora.
Al permitir que las personas tengan control sobre su propia información de identidad, esta tecnología aborda varios problemas que enfrentan las comunidades desatendidas en su búsqueda de inclusión financiera.
La SSI permite a las personas crear y gestionar su identidad de manera virtual, lo que es especialmente valioso para aquellos que no tienen acceso a documentos físicos. Esto allana el camino para acceder a servicios financieros en línea.
La SSI prioriza la seguridad y la privacidad. Los datos se almacenan de manera encriptada y se comparten solo cuando el individuo lo autoriza, lo que reduce el riesgo de robo de identidad y otros fraudes.
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La tecnología de SSI se basa en protocolos estandarizados bajo la tecnología blockchain y la W3C lo que permite la creación de Identificadores Descentralizados (DID) universales, escalables y pueden llegar a regiones remotas.
La SSI tiene el potencial de transformar radicalmente la inclusión financiera en comunidades desatendidas. Al permitir a las personas tener control sobre su propia identidad en línea, esta tecnología elimina barreras significativas y abre un mundo de oportunidades.
La colaboración entre gobiernos, instituciones financieras y proveedores de tecnología como carteras digitales es esencial para llevar esta visión a la realidad.
En última instancia, la SSI es una herramienta poderosa para promover la igualdad de acceso a los servicios críticos, como los financieros, y contribuir al desarrollo sostenible de las comunidades desatendidas.
¡Es hora de aprovechar esta tecnología para construir un futuro más inclusivo y equitativo… y tan tan!