Estamos en un momento de cambio, lleno de oportunidades y herramientas para aprender a comunicarnos diferente y vivir de una manera colaborativa e incluyente, donde cada persona conozca su valor y lo que aporta al mundo.
Imagina una sala de juntas abarrotada. Los líderes de equipo de diferentes áreas están por reportarle al director general, pero en lugar de percibirse un ambiente cordial, se siente un aire cargado de tensión.
El jefe tóxico, con una postura y mirada desafiante se sienta en el extremo de la mesa, listo para imponer su dominio. En menos de cinco minutos comienza a despotricar sin piedad sobre los errores cometidos en el último trimestre.
Los empleados se encogen en sus asientos, con expresiones de frustración y desesperanza.
Esta escena solo fue un ejemplo de las consecuencias de tener un jefe tóxico en un entorno laboral, lo que propicia desmotivación, falta de creatividad y conflictos en los equipos.
Se estima que los empleados que trabajan para un jefe tóxico tienen un 60 por ciento más de probabilidades de sufrir problemas de salud como estrés, ansiedad y depresión de acuerdo con Harvard Business Review.
Es por eso por lo que la tendencia apunta a que haya cada vez más líderes conscientes y empáticos, lo cual genera equipos más comprometidos y alineados con el propósito de la empresa.
Liderazgo tóxico: cómo repensar tu papel en esa relación
El escritor Daniel Goleman fue uno de los pioneros en hablar sobre liderazgo consciente en las empresas, un enfoque que se centra en la combinación de la efectividad en los negocios con el bienestar personal y el impacto positivo en la sociedad.
En mi colaboración anterior compartí sobre el poder de la intención como el elemento central para lograr nuestras metas y objetivos, no obstante, millones de personas viven en un estado constante de enojo, frustración y falta de motivación al no tener una intención clara en sus vidas.
El doctor David Hawkins, doctor en medicina y filosofía, inclusive elaboró una Escala de la Consciencia que va de 1 a 1000 para determinar la vibración de las emociones.
De acuerdo con este estudio, se estima que el promedio vibracional de la humidad está en 200, recientemente alcanzamos esta puntuación, la cual nos favorece porque según la tabla ya estamos en verdad.
Es por eso qué aún hay muchos jefes tóxicos que viven en un estado mental de reactividad, que tienden a expresar con mayor frecuencia e intensidad emociones como ira, venganza, impaciencia o frustración lo cual afecta el desarrollo y el bienestar de los equipos.
Ser líder de un equipo puede resultar un reto abrumador si no se tienen herramientas de inteligencia emocional.
Un líder consciente no solo se preocupa por los resultados y metas a alcanzar, sino que también se preocupa por el bienestar de las personas a su cargo, fomentando un ambiente de trabajo saludable y motivador.
Este tipo de liderazgo se basa en la empatía, la compasión y la capacidad de escucha activa, lo que permite establecer conexiones más profundas y auténticas con los miembros del equipo.
La académica y escritora Brené Brown también ha abordado el tema del liderazgo consciente desde la vulnerabilidad en su libro: “Dare to Lead: Brave Work. Tough Conversations. Whole Hearts”, donde nos invita a adoptar un liderazgo basado en la autenticidad, la empatía y la inclusión.
Esto implica dejar de querer tener “la razón” todo el tiempo, no tomarse las cosas personales, como dice Miguel Ruiz en su libro de los Cuatro Acuerdos y aprender a escuchar todos los puntos de vista desde la humildad, para que el foco sea siempre encontrar soluciones ante los retos diarios.
Los cuatro acuerdos, lecciones de liderazgo de la sabiduría tolteca según don Miguel Ruiz
En mi experiencia como profesional de marketing con más de 20 años de experiencia al frente de equipos, he pasado por varios momentos de miedo y duda.
No obstante, he aprendido que el camino hacia la asertividad está en las herramientas de inteligencia emocional y hoy quiero compartir contigo 5 acciones para convertirte en un líder consciente.
1.Realiza peticiones concretas. Trata de ser lo más directo posible con amabilidad y firmeza para evitar malos entendidos.
2. Confía en tu equipo de trabajo. Involucra a todas las personas y permite que asuman su liderazgo, suelta el control de lo que no te corresponde.
3. Sé congruente con tus acciones y lo que comunicas. Siempre mantén una comunicación abierta con todas y cada una de las personas del equipo.
4. Acepta las equivocaciones y busca soluciones viables, desde una emoción de aceptación y valentía.
5. Celebra con el equipo los aciertos. Da reconocimiento a quien lo merece, esto motiva a las personas y se sienten en mayor confianza con la empresa, se sienten parte de la tribu.
El futuro de las empresas está en que dejen de tener jerarquías y súbditos que solo obedezcan órdenes y que no aporten nuevas ideas.
Estamos en un momento de cambio, lleno de oportunidades y herramientas para aprender a comunicarnos diferente y vivir de una manera colaborativa e incluyente, donde cada persona conozca su valor y lo que aporta al mundo.
Y tú: ¿cómo fomentas el liderazgo consciente en el ámbito profesional?