Las calaveritas de azúcar son un dulce típico de Día de Muertos. Su origen es ancestral y proviene de la tradición de conservar los cráneos de los muertos.
Las calaveritas de azúcar tienen sus raíces en las tradiciones prehispánicas de México, como la cultura azteca. Esta civilización solía hacer ofrendas a los dioses y a los muertos, incluyendo alimentos y cráneos. Esta tradición ha perdurado y se ha mezclado con elementos de la cultura católica, dando lugar a la celebración del Día de Muertos.
Durante el Día de los Fieles Difuntos, como también se le conoce a la festividad, se construyen altares en donde se coloca esta golosina como un tributo para los muertos. Se cree que estas calaveritas alimentan y reconfortan a los espíritus de los difuntos que regresan en esta fecha.
La elaboración de las calaveritas de azúcar es una forma de artesanía que ha sido transmitida de generación en generación. Los artesanos que crean estas figuras a menudo dedican tiempo y habilidad a su elaboración, lo que contribuye a mantener viva esta tradición cultural y a apoyar a las comunidades de artesanos.
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De acuerdo con información oficial, para los antiguos mesoamericanos era sólo la conclusión de una etapa de vida que se extendía a otro nivel. En la práctica era común conservar cráneos y mostrarlos. Así se simbolizaba el término de la vida.
Sin embargo, con la conquista y la llegada de los españoles y la religión católica este tipo de prácticas fueron prohibidas. Sin embargo, ante la resistencia que muchos pueblos originarios mostraron ante la adopción de una nueva cultura decidieron sustituir esta práctica por otra.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Puebla explica que se cree que la calaverita de azúcar es una reminiscencia del llamado Huey Tzompantli, cuyo significado traducido del náhuatl es hilera de cráneos.
“Se dice que al obsequiar una calaverita de azúcar , le estás deseando al destinatario un viaje sin contratiempos al Inframundo . Y no, no es que le desees la muerte, sino un camino pleno a otra vida cuando llegue el momento de partir”.
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Existen distintos artesanos mexicanos que elaboran las famosas calaveritas de azúcar. De acuerdo con Arturo Mondragón, un habitante de Toluca, capital del Estado de México, estos dulces típicos se elaboran con una técnica llamada “vaciado de azúcar”.
“El procedimiento comienza con la utilización de un cazo de cobre en el cual se vacía el azúcar. Posteriormente, la mezcla hirviendo se vacía a los moldes de barro frío con forma de calavera. Después se raspa el centro de la calavera para retirar los excesos de azúcar y una vez que están listas se desmoldan, enfrían y decoran”.
A pesar de que el proceso es largo, el artesano mexiquense explicó que ha observado que en la población ha regresado el interés por saber cómo se hacen estos platillos típicos mexicanos.
Su familia no solo se dedica a hacer calaveritas de azúcar durante Día de Muertos, también hacen dulces con almidón, que proviene del maíz, y pepita.
Las calaveritas de azúcar son deliciosas y tienen como origen el Tzompantli.
— Museo de Arte Popular (@map_mexico) October 3, 2019
Este altar de las antiguas civilizaciones mesoamericanas utilizaba cráneos humanos para honrar a los dioses y representar a la muerte como el fin de una etapa.
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