El Día Internacional de la Dona surgió el 7 de junio de 1938 en Estados Unidos, como un festejo nacional. Sin embargo, esta fecha se ha adecuado al primer viernes de junio en algunos países, incluido México.
El origen exacto de la dona es incierto, ya que se han encontrado recetas similares de masa frita en varias culturas a lo largo de la historia. Pero la dona moderna, tal como la conocemos, a menudo se atribuye a los colonos holandeses que trajeron su tradición de “olykoeks” (pasteles de aceite) a América en el siglo XVIII.
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La primera mención registrada del término “donut” en inglés se remonta al libro de Washington Irving de 1809 “A History of New York”. Aunque no fue hasta mediados del siglo XIX que las donas ganaron popularidad en Estados Unidos.
Durante este tiempo se dice que la madre de un capitán de barco de Nueva Inglaterra, Elizabeth Gregory, hizo un tipo de masa frita con un relleno de nuez o fruta, creando la rosquilla con un agujero en el centro.
En 1847, un marinero estadounidense de 15 años llamado Hanson Gregory afirmó haber inventado la icónica dona en forma de anillo con un agujero. Según su relato, empaló un pastel frito en un radio del timón del barco para tener las manos libres mientras comía, lo que dio como resultado la creación de la forma de anillo.
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La dona se ha convertido en una delicia apreciada en todo el mundo, con innumerables variaciones y sabores disponibles. Se encuentra comúnmente en panaderías, tiendas y cafeterías, y se ha convertido en un alimento básico en las tradiciones culinarias de muchas culturas.