La minería y la sustentabilidad
(Wirestock/Freepik)
Hoy abordamos algunos aspectos dentro de la industria minera, sin embargo, es una amplia gama de procesos en los que la sustentabilidad está presente y otros tantos los que se dirigen a ella.
Cuando decimos que la industria debe transitar hacia modelos sustentables, realmente nos referimos a la totalidad de las industrias. Recordemos que toda actividad humana consume recursos y cuando hablamos de tareas productivas a gran escala, el impacto puede ser amplio y tener repercusiones de gran tamaño; depende de cómo opere dicho sector.
La minería es uno de los sectores que suelen estar bajo el escrutinio público, debido al potencial económico que posee y también a la cantidad de recursos de los que se vale para ser llevada a cabo; sin embargo, también es uno de los giros que más ha avanzado, en las últimas décadas, a través de estrategias encaminadas a proteger el agua y la energía.
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En el pasado no se contaba con el conocimiento y la tecnología que se posee hoy en día y también se desconocía el impacto negativo que se podía alcanzar. Actualmente, existen soluciones que pueden ayudar a esta industria a tener operaciones más eficientes que representen ahorros en términos económicos, al tiempo que se toman acciones para proteger recursos valiosísimos como el agua y la energía.
Quizá ya sepa (o se imagine) que la minería utiliza altos volúmenes de agua, requiere de distintos tipos de soluciones para evitar la corrosión, para el intercambio de iones, osmosis inversa y un enorme etcétera. Lo que tal vez no sepa, es que muchos de estos procesos ya se llevan a cabo sin dejar de lado su posible impacto y los recursos que consumen, pueden ser reacondicionados y reutilizados, o han disminuido las cantidades de agua o energía que requieren.
De acuerdo con la Cámara Minera de México (Camimex), el sector minero consume 0.9 por ciento del total del agua destinada al uso industrial. De ese porcentaje, 58.6 por ciento proviene de aguas residuales tratadas y recicladas. Además, el sector puede reducir su consumo al aplicar sistemas o soluciones en instalaciones administrativas y en operaciones no directamente relacionadas con la minería.
Por otra parte, también hay una serie de procesos y tecnologías que reducen la generación de residuos, de gases de efecto invernadero (GEI) y hacen que esta industria sea más amigable con el medio ambiente. Sin embargo, los beneficios van más allá de la sustentabilidad, pues el ahorro de recursos y la eficiencia operativa también se ven reflejados en la reducción de gastos.
Para poner todo un poco más claro, citemos un ejemplo. En la extracción de distintos minerales, se utilizan inhibidores de corrosión y/o incrustación que protegen ductos por los que se transporta agua a las operaciones en la mina; en muchas ocasiones, ésta proviene del mar y el contenido de elementos corrosivos como la sal, puede comprometer el proceso y acortar la vida útil de los ductos.
En combinación con tecnología de monitoreo, que identifica el nivel de las distintas concentraciones en el agua, es posible determinar qué acciones se tomarán y las cantidades de inhibidores de corrosión y/o incrustación que se aplicarán para evitar daños y prevenir paros en la producción. Incluso, con más tecnología instalada, el propio sistema actúa automáticamente y suministra las soluciones necesarias para reducir la corrosión y/o incrustación.
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Aunque el ahorro de recursos varía según el tipo de instalación, su ubicación, el tipo de mineral que se extrae y la tecnología disponible, es posible tener una idea de lo que se puede lograr. Para una mina donde el agua es escasa, una gestión correcta del líquido es un gran reto. Otro ejemplo… en una mina donde se extrae cobre, cada tonelada del mineral requiere aproximadamente 2.5 m3 de agua. (Dependiendo la operación).
Esto implica un complejo sistema de recuperación que recircula aproximadamente 300,000 m3 de agua por día, sin embargo, con la asesoría y la tecnología adecuadas, es posible reducir 1 millón de m3 de agua dulce extraída por año, lo que tiene un valor de activo valuado en aproximadamente 1 millón de dólares con un incremento de 3,000 toneladas de cobre producidas anualmente, lo que se traduce en 8.5 millones de dólares anuales en ingresos adicionales.
Como es posible observar, la sustentabilidad no está separada del negocio, por lo que proteger los recursos y mejorar la operación, puede tener un impacto positivo para el medio ambiente y ello no representa un gasto sino una inversión. Hoy solo abordamos algunos aspectos dentro de la industria minera, sin embargo, es una amplia gama de procesos en los que la sustentabilidad está presente y otros tantos los que se dirigen a ella.
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