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Innovación y liderazgo en el entorno competitivo

Para prepararse ante una nueva fase de Inteligencia Artificial, es necesario priorizar el ensamblaje de la infraestructura tecnológica y las conexiones adecuadas para el talento.

MIT SMR México 05 Ago 2020

La Inteligencia Artificial (IA) y el aprendizaje automático ofrecen nuevas formas de aumentar la productividad, así como impulsar el cambio organizacional al mejorar la capacidad de los líderes para hacer las llamadas correctas en situaciones complejas.

Las herramientas de inteligencia aumentada ya han tenido un gran impacto en muchas empresas, pero la próxima revolución ocurrirá cuando cada aspecto de un negocio, de arriba hacia abajo, esté diseñado teniendo en cuenta la IA. Defínase a esta nueva construcción como “la empresa inteligente”. Al igual que otras revoluciones importantes en la gestión, está a punto de transformar industrias y organizaciones en las próximas décadas. Para recibir esta próxima fase, los líderes deberán aprovechar la inteligencia de la máquina para la toma de decisiones en toda organización, reunir el talento adecuado, y reconocer los beneficios y las limitaciones de la IA para dar forma a la estrategia organizacional.

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Comprender las ventajas de la Inteligencia Artificial

No es difícil encontrar ejemplos de las cosas increíbles que podemos hacer. El análisis y la IA han cambiado las técnicas centenarias de la fitogenética, han ayudado a avanzar en la investigación de vanguardia sobre enfermedades, e incluso se han utilizado para descifrar las antiguas tabletas griegas deterioradas.

Lo que estos logros tienen en común es que son tareas discretas y estructuradas. En cada ejemplo, los algoritmos se utilizan para absorber los datos disponibles, reconocer patrones en ellos, simular resultados y seleccionar movimientos, o producir resultados basados en la probabilidad estadística del éxito. En lo concerniente a la genética de las plantas, el simple paso de diseñar una prueba para ver si su esfuerzo de mejoramiento ha tenido éxito o fracasado requiere elegir entre un conjunto de 1.16 x 1012 combinaciones posibles. Sin embargo, aumentar la eficiencia en este proceso altamente complejo, a través del análisis de datos, puede ahorrar millones de dólares.[i]

Si mejorar el aspecto de un proceso por medio del análisis de datos cuenta con una recompensa masiva, imagine lo que sucedería cuando una organización aproveche la capacidad de Inteligencia Artificial para aprender, analizar y optimizar todos los procesos y funciones comerciales.

¿De qué manera la IA puede acelerar el liderazgo?

Las empresas, particularmente las grandes corporaciones con una huella global, son sistemas adaptativos complejos. Ninguna persona, ni siquiera un grupo de ejecutivos de alto rango, sabe qué sucede en todos los niveles de una organización compuesta por miles de empleados. Aun así, la responsabilidad de mantener contenta a la junta de accionistas recae completamente en el director general; además de posicionar la compañía para el futuro, mantener la moral de los empleados y desarrollar una ventaja sobre la competencia, todo mientras genera ganancias. Aunque el director general dependa de un equipo ejecutivo para recibir apoyo en estas funciones diferentes, en última instancia, él o ella tiene la culpa de las malas decisiones. No es de extrañar que la mayoría de los directores de las empresas de gran capitalización no duren más de cinco años en el cargo.[ii]

Con tanta responsabilidad, el recurso más escaso del director general se convierte en tiempo, y ahí es donde la Inteligencia Artificial aporta el mayor valor al trabajo principal, pues es una herramienta ideal para observar y recopilar la información disponible sobre las operaciones comerciales. Esto incluye datos de informes internos, noticias externas y análisis relevantes para la industria, digeridos y clasificados por algoritmos de procesamiento de lenguaje natural. El servicio de noticias Reuters, por ejemplo, utiliza IA para filtrar 700 millones de tuits diarios, con el fin de detectar noticias de última hora que pueden entregarse a un periodista para una investigación más completa.[iii]

La empresa inteligente debe procesar de manera similar una montaña de datos, priorizando los elementos según su relevancia, lo que ayuda a evitar la sobrecarga de información para los líderes que revisan los informes. Esto le da al director general la máxima conciencia de lo que está sucediendo en todo el negocio y la industria a su cargo, de modo que puede dedicar más tiempo a resolver problemas que puedan tener un impacto en el resultado final.

Además, la empresa inteligente imagina sistemas de Inteligencia Artificial en cada división, departamento, unidad y grupo de la organización, como lo son las áreas de Recursos humanos, Tecnologías de la Información, Mercadotecnia, Finanzas, Operaciones, etcétera; para que cada una de estas operaciones se optimice con sistemas de inteligencia aumentada, que brinden apoyo para la toma de decisiones a empleados.

Muchos departamentos de Recursos Humanos ya utilizan una forma simple de análisis textual (puntuación de palabras clave) para clasificar pilas de currículo, difíciles de manejar, las cuales se acumulan cada vez que se publica la vacante de un nuevo trabajo. Las solicitudes para un puesto de contador que no mencionan datos requeridos, como haber alcanzado el grado académico o tener cédula profesional, se descartan de inmediato. El sistema de Inteligencia Artificial de la NASA realiza un análisis más profundo que evalúa el contexto en que se usan las palabras clave. [iv]

En la empresa inteligente, los sistemas expertos más avanzados utilizarían motores cognitivos para comprender las aplicaciones; aunado a esto, no se centrarían estrechamente en facilitar la vida del encargado de Recursos Humanos. Los sistemas de cada unidad corporativa y división intercambiarían información automáticamente, por lo que el sistema de RH sabría cuándo se necesitaría un nuevo talento; revisaría solicitudes pasadas, teniendo candidatos potenciales en fila para su consideración tan pronto como se apruebe cualquier nueva contratación. De esta manera, el sistema se convertiría en una parte clave en el avance de los objetivos del director general al garantizar que la empresa tuviera el talento que necesita para ejecutar la misión.

La interconexión entre las divisiones comerciales también daría al director general una visión en tiempo real del desempeño de la compañía. Los datos de cada unidad de negocio no se filtrarían por ideas preconcebidas sobre cómo deberían verse los números o estar sombreados por los jefes de departamento que dan los mejores resultados. Los números hablarían por sí mismos.

Con una visión clara de lo que está sucediendo, el director general reorientaría rápidamente a la compañía, según sea necesario, para remediar problemas o aprovechar las condiciones favorables. Armado con información sólida y opciones pesadas por simulaciones de Inteligencia Artificial, el director general formularía múltiples estrategias potenciales para enfrentar las situaciones que surjan. En lugar de basarse en corazonadas, emociones o conjeturas, estas estrategias estarían plenamente informadas por los mejores datos disponibles.

Conocer los límites de la Inteligencia artificial

Si bien la innovación en los sistemas de IA continúa evolucionando rápidamente, no sabe todo; de hecho, sólo existe en la ciencia ficción. Por ahora, aún le corresponde al director general y al equipo ejecutivo elegir la estrategia y ejecutarla. Pero las máquinas y los sistemas de Inteligencia Artificial son increíblemente valiosos para presentar datos y proporcionar opciones para que los líderes los consideren en función de diferentes contextos y objetivos del mundo real. Por ejemplo, a veces el director general querrá correr un riesgo a largo plazo, o tal vez es importante gastar dinero en una iniciativa que no alcanzará ciertos objetivos estratégicos, pero mejorará la moral de los empleados. La realidad es demasiado compleja para que un algoritmo estadístico imagine todas las posibilidades que los líderes podrían tener en cuenta.

Se necesitan directores generales con experiencia para considerar los factores intangibles que una máquina perderá. Si bien el trabajo principal es tomar decisiones, el rol no termina una vez que se ha tomado una decisión. Aquí, las herramientas de Inteligencia Artificial son esenciales para monitorear los resultados y evaluar si la estrategia está produciendo el efecto deseado. Cuando se toman malas decisiones, es importante cambiar de rumbo rápidamente. El ciclo continuo de actuación y revisión de resultados es crítico para actualizar o abandonar estrategias cuando sea necesario, y alcanzar los objetivos de la organización.

La reevaluación constante de la dirección de la compañía, en asuntos grandes y pequeños, puede parecer una pérdida de tiempo, pero es una póliza de seguro efectiva contra la complacencia. La adaptabilidad permite que una empresa se mantenga por delante de las necesidades del cliente y del mercado, y evite convertirse en el próximo BlackBerry, Blockbuster o Borders.

Aquello que hace la IA es imponer disciplina en las estrategias corporativas, evalúa de forma continua y automática preguntas como: “¿Funciona el plan?” o “¿Cómo son las previsiones y proyecciones?”. Traza alternativas como: ¿qué sucede si la empresa gira en esta dirección o toma este otro rumbo? La empresa inteligente también proporciona claridad sobre las metas y objetivos de la organización, alineando cada división comercial hacia la estrategia general, estableciendo metas (por ejemplo, teniendo el talento a mano para cumplir la próxima misión) y rastreando el progreso hacia esas metas y resultados finales.

Algunas veces se necesita un cambio general y otras no. La empresa inteligente es un sistema diseñado para estar preparado ante cualquier posibilidad. En un entorno de mercado complejo, el éxito llega a las empresas que mejor se adaptan a las circunstancias que cambian rápidamente. Al incorporar la adaptabilidad en la estructura de la empresa, la Inteligencia Artificial ayuda al director general a gestionar desafíos tan variados como la disrupción durante una pandemia global o el descubrimiento de nuevas tecnologías.

Las empresas están invirtiendo en IA hoy en día, pero para lograr los objetivos estratégicos finales de esta inversión, deben ampliar sus miras más allá de crear herramientas de inteligencia aumentadas para tareas limitadas. Con el fin de tener una visión más amplia en una realidad tangible, los líderes deben priorizar el ensamblaje de la infraestructura de tecnología y las conexiones de talento adecuada para permitir la instauración de la empresa inteligente del mañana.

Versión al español: Armando Cintra Benítez

A partir de:

https://sloanreview.mit.edu/article/leading-the-intelligent-enterprise/?og=Home+Editors+Picks

[i]  J. Byrum, C. Davis, G. Doonan, et al., “Advanced Analytics for Agricultural Product Development,” Informs Journal on Applied Analytics 46, no. 1 (January-February 2016): 5-17.

[ii] “CEO Turnover at Record High; Successors Following Long Serving CEOs Struggling According to PwC’s Strategy & Global Study,” PwC, May 15, 2019, www.pwc.com.

[iii] “Reuters News Tracer: Filtering Through the Noise of Social Media,” Reuters, May 17, 2017, www.reuterscommunity.com.

[iv] “Résumés Are Scanned for Keywords by an Automated System,” USAJobs, accessed July 13, 2020, www.usajobs.gov.