Crear espacios inclusivos, promover una cultura de comprensión y fomentar prácticas de compañerismo son algunas de las acciones que permitirán a los colaboradores con diversidades funcionales desarrollar su máximo potencial.
Chris Nikic, Sean McElwee, Rachel Osterbach y John Tucker son líderes que tienen algo en común: dedican su vida a fomentar la inclusión de las personas con síndrome de Down en el lugar de trabajo y en la sociedad en general.
Según la ONU, 1 de cada mil personas en todo el mundo generan este trastorno genético.
Esto destaca la importancia de crear entornos inclusivos donde todas las personas puedan prosperar y contribuir de manera significativa.
Cada 21 de marzo se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down.
La iniciativa global se creó para crear conciencia y el bienestar de las personas que viven con un cromosoma extra en su organismo.
Gracias a los avances sociales y médicos cerca del 80 por ciento de los adultos que viven con esta diversidad funcional superan los 50 años.
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La inclusión no se trata solo de diversidad. Se trata de crear entornos donde todas y todos se sientan valorados, respetados y capacitados para alcanzar su máximo potencial.
Los colaboradores con síndrome de Down aportan perspectivas, habilidades y talentos únicos enriqueciendo a los equipos y fomentando una cultura de diversidad y aceptación.
Al adoptar la inclusión, las organizaciones pueden desbloquear todo el potencial de su fuerza laboral y promover una sociedad más equitativa y empática.
Las y los líderes deben fomentar una cultura de inclusión para crear lugares de trabajo solidarios, diversos y equitativos.
Al hacerlo, los colaboradores con diversidades funcionales puedan prosperar, contribuir de manera significativa y alcanzar su máximo potencial.
A continuación compartimos cinco acciones que se pueden poner en práctica este Día Mundial del Síndrome de Down y durante todo el año.
El primer paso es que el lugar de trabajo sea inclusivo y que cuente con instalaciones de fácil acceso.
Además de tecnologías de asistencia y acuerdos de trabajo flexibles para todas y todos.
La Organización Internacional del Trabajo considera que la accesibilidad promueve la igualdad de oportunidades y permite a los colaboradores con síndrome de Down desempeñar sus funciones de manera eficaz.
Realizar sesiones de capacitación y diseñar programas de sensibilización para todos los colaboradores ayudará no solo a crear conciencia sobre el síndrome de Down.
También permitirá derribar mitos y estereotipos sobre la diversidad en el lugar de trabajo.
“La capacitación ayuda a crear un ambiente de apoyo donde todos se sienten respetados y valorados”.
ONU
Desarrollar políticas y prácticas cuyo enfoque sea promover la igualdad de oportunidades y la no discriminación dará a todas y todos los colaboradores las mismas oportunidades de crecimiento profesional.
La Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea destaca que las políticas inclusivas garantizan la equidad, la transparencia y la igualdad de trato para todas las personas.
Facilitar programas de tutoría y crear redes de apoyo donde los colaboradores con síndrome de Down puedan recibir orientación, tutoría y aliento de sus colegas es fundamental para garantizar su crecimiento.
Los programas de tutoría promueven el desarrollo profesional, la confianza y la inclusión social, creando una comunidad de apoyo dentro del lugar de trabajo, considera el National Down Syndrome Congress (NDSC).
Reconocer la diversidad de la fuerza laboral y celebrar los logros y contribuciones no solo permite que las personas mejoren su productividad, también propicia un entorno laboral más sano.
El NDSC hace un llamado a organizar eventos, campañas y actividades de concientización en el Día Mundial del Síndrome de Down y durante todo el año para promover la inclusión, generar conciencia y celebrar la diversidad.