El mayor reto para las empresas que usan el blockchain no es la tecnología, sino la colaboración exitosa con otros socios del ecosistema.
Se entiende por qué tantas empresas han tardado en invertir en el blockchain. Durante los últimos años, cada C-suite ha recibido una lluvia de sugerencias para sortear la próxima ola de innovación en torno a esta tecnología, identificar casos de uso en todas las industrias y prepararse para su futuro.1
Por un lado, les recalcan que pueden alterar los modelos comerciales, deshacerse de intermediarios y “cambiar la naturaleza misma de los sistemas económicos, sociales y políticos”.2 Por otro, se les advierte acerca del revuelo que causa todo el tema y sus vulnerabilidades ocultas.3 Pero las dudas a su alrededor van desapareciendo, según una encuesta de Deloitte, en donde se concluyó que la mitad de los ejecutivos senior consideran que el blockchain está dentro de sus cinco prioridades estratégicas.4
El blockchain son aplicaciones de software compartidas que validan y crean registros de transacciones incorruptibles, entre los participantes de una red. En esencia, permiten programar reglas para intercambiar valores y mantener un solo registro.
La ventaja es que existe un consenso sobre lo que ocurre en la red, porque todos los participantes trabajan con ese mismo registro. Bitcoin, lanzada en 2009 como la primera aplicación de blockchain, fue una contundente prueba de este concepto, pero su uso como criptomoneda disuadió a muchas empresas de adoptarla.
Los ejecutivos no veían la relevancia para sus negocios: temían que el anonimato de las criptomonedas violara las leyes contra el lavado de dinero y de transparencia, o creían que la tecnología era demasiado inmadura e inestable. Ahora que las compañías pioneras empiezan a conseguir beneficios comerciales, otras más se sienten listas para explorar el blockchain.
Estudiamos alrededor de doce aplicaciones en vivo, en varias industrias y empresas, con distintos usos, entre ellos: rastrear contenedores, rastrear alimentos desde la granja a la mesa, autenticar productos farmacéuticos y compensar a los creadores de contenido (véase “La investigación”).
Esta primera generación genera valor comercial, pero no interrumpe, transforma ni destruye las estructuras preexistentes; más bien, complementan y aumentan el ROI de la tecnología en uso, como el intercambio electrónico de datos, la RFID y el internet de las cosas, pues elimina toda fricción entre los socios del ecosistema. Podría decirse que no es un tsunami disruptivo, sino la pleamar que impulsa a todos los barcos.
En general, identificamos cinco insights para que los ejecutivos determinen en qué áreas agregaría valor el blockchain y cómo planificar su implementación.
1. Colaboraciones empresariales. Las primeras aplicaciones revelan que la tecnología es la parte más sencilla del blockchain; lo complicado es la colaboración entre socios. Las soluciones que estudiamos eran proyectos empresariales que tenían como objetivo resolver obstáculos a nivel ecosistema. No es que fueran aplicaciones en sí, sino que “permitían la implementación del blockchain” y funcionaron porque los socios del ecosistema lograron trabajar juntos.
Dos de las soluciones más populares en producción, TradeLens, lanzada por Maersk, e IBM Food Trust, implementada en Walmart, son buenos ejemplos. Ninguna comenzó siendo un proyecto de blockchain.
Maersk, una compañía naviera con sede en Dinamarca, necesitaba un método más barato y efectivo para rastrear contenedores de mercancías. En 2013, todavía intervenían varios socios y reguladores en el proceso y se utilizaban documentos en papel.
La compañía lanzó dos iniciativas independientes: una para reducir los costos administrativos y otra para digitalizar la documentación. En 2016, ambas se fusionaron en el proyecto Digitalización del Comercio Global. IBM, socio de Maersk, introdujo el blockchain como tecnología de apoyo ese mismo año,5 y el proyecto finalmente evolucionó en TradeLens.
Luego, Maersk se dio cuenta de que para lograr que todos los participantes (puertos, terminales y autoridades) se unieran a la red, los competidores también debían estar en ella. Este fue el reto más difícil: empresas como CMA CGM, Mediterranean Shipping Co., Hapag-Lloyd y Ocean Network Express estaban renuentes a unirse a una plataforma creada por la competencia.
Con la intención de disminuir su recelo, Maersk creó un consejo asesor de clientes junto con ellos para una gobernanza más inclusiva y transparente. Para noviembre de 2020, TradeLens tenía un ecosistema con más de 175 organizaciones (cubriendo más de 600 puertos y terminales) y había publicado más de 1.6 mil millones de eventos de transporte, 14 millones de documentos y 34 millones de contenedores en su red.
El valor comercial de la plataforma incluye reducción de los costos administrativos, mejor seguimiento de los contenedores y procesamiento más rápido de la documentación.
Mientras tanto, en Walmart, Frank Yiannas, entonces vicepresidente de seguridad alimentaria, buscaba mejores métodos para rastrear los productos frescos a lo largo de su cadena de suministro. En esa época, hallar el origen de un brote de E.coli o salmonella podía tardar varias semanas.
IBM, también proveedor tecnológico de Walmart, optó una vez más por el blockchain.6 Los primeros pilotos, dedicados a rastrear mangos y carne de cerdo, tardaron muy poco en desarrollarse. Pero nuevamente, la trazabilidad real exigía la participación de todos.
Muchos minoristas se abastecen de los mismos proveedores que Walmart, por lo que contar con la participación de competidores en la plataforma sería ventajoso para la red. Sabiendo que antemano que otros serían reticentes a unirse a una plataforma operada por Walmart, la compañía decidió que IBM lanzara y operara el sistema, conocido como IBM Food Trust.
La nueva empresa creó un consejo asesor compuesto por Walmart, Dole, Nestlé, Kroger, Carrefour, Danone, Driscoll’s, Golden State Foods y GS1 (una organización sin fines de lucro que desarrolla y salvaguarda estándares de comunicación empresarial) para promover aún más la colaboración entre competidores. Se brindó asistencia a los socios más pequeños, quienes suelen tener menos madurez técnica y una menor capacidad de inversión. Por ejemplo, los equipos de implementación y soporte de Walmart e IBM trabajaron durante varios meses para incorporar a más de 100 proveedores de verduras.7 Para fines de 2020, IBM Food Trust tenía más de 280 miembros, 40 millones de transacciones y 25,000 códigos de referencia.
2. Blockchains privados y públicos. Las empresas prefieren usar redes privadas, pero esa tendencia podría cambiar. Así como existen nubes públicas y privadas, también existen blockchains abiertos o cerrados al público. Por ahora, la mayoría de las compañías de nuestro estudio han optado por usar redes privadas para garantizar la confidencialidad; sólo las partes autorizadas pueden ver las transacciones. Ni siquiera IBM, operador de TI de TradeLens, IBM Food Trust y la plataforma de financiación comercial We.Trade, puede interpretar los datos sin la autorización de los propietarios.
KoreConX es un buen ejemplo de este tipo de red. Proporciona a las empresas privadas el acceso que tanto necesitan a los mercados mundiales de capital. Mientras las compañías públicas tienen fácil acceso a inversionistas internacionales que pueden emitir operaciones en segundos desde su celular, las compañías privadas dependen de sus distribuidores y corredores locales y, por lo general, tardan semanas en hallar una contraparte, negociar un acuerdo y obtener la aprobación de la junta directiva. KoreConX resuelve todos estos problemas mediante una plataforma global para que las PyMEs gestionen el financiamiento de las operaciones y los reportes de cumplimiento.
La plataforma de KoreConX es privada, porque “operamos en un mercado altamente regulado”, declaró Kiran Garimella, chief scientist y chief technoloy officer. “No podíamos imaginar a los propietarios de pequeñas empresas publicando sus transacciones o aprendiendo a administrar sus carteras digitales a la vista de todos”.
A fines de 2020, su red, KoreChain, se implementó en 23 países, en plataformas de cinco proveedores de servicios en la nube diferentes (IBM, Amazon Web Services, Microsoft, Google y DigitalOcean). Había incorporado a 105,000 empresas privadas, junto con 2.800 millones de acciones, 68 millones de opciones y 45 millones de garantías.
Las empresas también eligen redes privadas porque, además de resolver el tema de la confidencialidad, pueden procesar más transacciones por segundo que las redes públicas. La falta de escalabilidad es una seria limitación para los blockchains públicos, pues procesan menos de 20 transacciones por segundo, mientras esperan que miles de nodos validen las transacciones más recientes.
Por el contrario, los privados pueden procesar cientos o incluso miles de transacciones por segundo; KoreChain procesa alrededor de 318, el equivalente a 10 mil millones de transacciones al año.
Sin embargo, las empresas no deberían descartar por siempre las redes públicas. En épocas recientes, se están llevando a cabo varios proyectos con el fin de aumentar su confidencialidad y la escalabilidad, y existe una tendencia a utilizar cada vez más redes públicas.
Los blockchains públicos ya son órdenes de magnitud más grandes, en términos de cantidad de usuarios en comparación con las redes privadas, y son administrados por comunidades de código abierto y organizaciones sin fines de lucro, por lo que ninguna entidad tiene total control. La empresa de servicios profesionales Ernst & Young (EY) ofrece ayuda a las empresas a utilizar blockchains públicos mediante el desarrollo de un “blockchain privado virtual”: es similar a una red privada conectada al internet público, pero los datos son confidenciales para quien no esté autorizado.
EY desarrolló WineChain para autenticar vinos y restaurar la confianza en un mercado plagado de falsificaciones: la piratería vitivinícola es un negocio multimillonario.8 Cada botella de vino recibe un código QR que se tokeniza y se publica en Ethereum, un blockchain público.
El cliente puede escanear el código con su celular y averiguar si el vino es auténtico. Los productores, corredores, importadores, mayoristas, distribuidores y minoristas confían en Quorum, una versión privada de Ethereum, para cambiar la propiedad y rastrear las botellas a medida que recorren la cadena de suministro.9 EY eligió Quorum anticipándose al giro del mercado hacia las redes públicas: construir Quorum teniendo en cuenta los blockchains públicos, reduce al mínimo la recodificación para cambiar a Ethereum en el futuro.
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En la industria mediática, ANSAcheck, desarrollada por EY y la Agenzia Nazionale Stampa Associata (ANSA es la cadena de noticias más importante de Italia), verifica la fuente, actualiza y vuelve a publicar noticias reales. En lugar de detectar fake news, esta opción verifica la fuente de una noticia y garantiza que ésta provenga de ANSA. Parte de esta aplicación se ejecuta en Ethereum. Hasta octubre de 2020, se habían publicado más de 500,000 noticias de ANSA en este blockchain.
3. Datos inalterables. Un blockchain bien diseñado asegura que los eventos ocurrieron en una secuencia determinada, sin necesidad de compartir datos. De este modo, se genera una confianza incuestionable.
No hay muchos datos almacenados en estas aplicaciones de primera generación. Los datos de origen provienen de sistemas de registro internos que interactúan con el blockchain. El registro en sí mismo fija principalmente las pruebas criptográficas de los eventos. Imagina que los componentes del blockchain son sistemas de apoyo que establecen un vínculo sutil entre la infraestructura de cada empresa.
“En general, no almacenamos datos en el blockchain”, explicó Aaron Lieber, head of offering management para TradeLens. Como muchas plataformas, TradeLens sólo almacena hashs de datos. Un hash es un algoritmo que transforma los datos originales en un número único para que estos siempre produzcan ese mismo número.
Los hashs funcionan sólo en una dirección; es decir, que dado que se cuenta con ese número único, es prácticamente imposible averiguar los datos originales. Aunque las empresas no pueden eliminar los hash de su propio blockchain, sí pueden retirar los datos originales. Según Lieber, este diseño se eligió para asegurar el cumplimiento del Reglamento general de protección de datos de la Unión Europea, el cual limita el tiempo que las empresas pueden retener ciertos datos.
MediLedger, una plataforma blockchain para el sector farmacéutico, requiere sólo tres datos para verificar las devoluciones realizadas. Esta aplicación fue creada para respetar la Ley de Seguridad de la Cadena de Suministro de Medicamentos (2013), la cual exige a los distribuidores estadounidenses verificar que los productos devueltos sean auténticos (no falsificados) y que no hayan caducado antes de regresar al mercado. (La Administración de Alimentos y Medicamentos de EU pretende introducir poco a poco nuevos requisitos, estándares y sistemas de rastreo hasta noviembre de 2023).
El impacto en la industria farmacéutica no será menor: se estima que el 2.5% del volumen total de ventas son devoluciones, equivalente a casi 59 millones de piezas por año. Los únicos datos visibles de MediLedger son el identificador de la empresa, el número de artículo del medicamento y el punto final de la URL, donde los socios solicitan una verificación automática del fabricante. Un contrato inteligente garantiza que sólo el fabricante con el identificador de empresa correcto pueda agregar elementos al directorio de búsqueda.
La empresa de tecnología Chronicled actúa como custodio de MediLedger; entre sus participantes encontramos a AmerisourceBergen, Amgen, Cardinal Health, Genentech, Gilead, McKesson, Pfizer, Walgreens Boots Alliance y Walmart.
4. Sí a las terceras partes de confianza. Parte de lo que se pensaba al inicio sobre el blockchain es que los socios comerciales obtendrían todos los beneficios, pues dejarían de necesitar terceros de confianza (o TTP, por sus siglas en inglés). Pero una encuesta de HFS Research, realizada en 2020, a 318 participantes de empresas Global 2000, descubrió que sólo el 6% de las aplicaciones empresariales de blockchain tienen la intención de eliminar intermediarios.10
Estos resultados son consistentes con nuestra investigación. Las compañías siguen dependiendo de los TTP para administrar servicios, como operar los nodos, proteger las carteras digitales a nombre de los clientes, cumplir las reglas de acceso establecidas por los miembros y gestionar las actualizaciones de software. Es sólo que para validar las transacciones ya no se necesitan terceros de confianza.
EY ofrece servicios administrados como pruebas de contratos inteligentes, tokenización de activos, análisis y cumplimiento tributario para clientes en Ethereum. Los participantes de las redes privadas suelen ser entidades legales, como corporaciones registradas y organizaciones sin fines de lucro. Esas entidades pueden ser una sola organización como IBM, KoreConX y Chronicled, o una nueva empresa conjunta. De cualquier manera, se integra un nuevo TTP.
La ruta logística dirigida por una sola organización funciona mejor cuando ésta es “un facilitador neutral, que puede establecer la confianza entre las partes interesadas o servir como dictador benevolente (al menos al inicio), porque se sienten motivados a resolver el problema para todos”, asegura Susanne Somerville, CEO de Chronicled.11
La plataforma laboral SmartResume de iDatafy, que conecta candidatos verificados con empresas, es un ejemplo de un facilitador neutral de una sola entidad. Organimos oficiales, como universidades y escuelas de comercio, avalan las capacidades de un individuo en la plataforma.
En ella, se añaden todos los certificados verificados de una persona a un solo SmartResume. Los titulares de currículos controlan los derechos de acceso a su CV. Las compañías buscan candidatos calificados basándose únicamente en sus habilidades, y toda la información demográfica y personal, como el nombre y el género, está oculta para reducir sesgos. Cuando una organización se interesa por un candidato, el sistema envía una notificación al titular. A partir del cuarto trimestre de 2020, se habían creado más de 60,000 SmartResumes (si bien no todos activos).
We.Trade es un ejemplo de una plataforma conjunta con TTP, cuyo objetivo es simplificar el financiamiento comercial. Primero, su desarrollo se limitó a un consorcio de bancos europeos que contribuyeron cada uno con aproximadamente 200,000 dólares en financiamientos, e IBM Blockchain Services era el proveedor de tecnología. Como era de esperarse, los participantes de We.Trade mantuvieron su propio estatus legal y firmaron un compromiso muy leve (un protocolo de entendimiento).
Pero con el fin de comenzar la producción, los socios crearon formalmente una empresa conjunta con sede en Dublín entre CaixaBank, Deutsche Bank, Erste Group, HSBC, KBC, Natixis, Nordea, Rabobank, Santander, Société Générale, UBS y UniCredit.
“Necesitábamos una entidad legal antes de poner en marcha la plataforma, con su junta directiva, una clara estrategia y reglas estándar de gobernanza”, nos contó Roberto Mancone, quien se convirtió en chief operating officer de la empresa conjunta. En marzo de 2020, todos los socios comerciales, en 19 países y 17 empresas, usaban la plataforma.12
5. La evolución de las primeras generaciones. Hasta este punto, las aplicaciones del blockchain han operado como islas. En 2017, los profesores de la Harvard Business School, Marco Iansiti y Kamir Lakhani, describieron este proceder como fase de localización.13 Además, suele haber múltiples aplicaciones que compiten por los mismos ecosistemas.
Por ejemplo, las iniciativas de financiamiento comercial no se reducen a We.Trade, también existen Marco Polo, eTradeConnect, Contour y Komgo. De igual manera, IBM Food Trust no es la única aplicación de rastreo de alimentos; VeChain, OpenSC y Grass Roots Farmers ’Cooperative son otros ejemplos.
¿Cuántas plataformas de trazabilidad de alimentos y financiación comercial finalmente adoptará el mundo? Desde ya podemos observar señales de consolidación y cooperación para la interoperabilidad entre plataformas. Por ejemplo, uno de los primeros consorcios de financiamiento comercial, Batavia, se disolvió cuando tres bancos decidieron unirse a We.Trade.14 Para promover la interoperabilidad, eTradeConnect firmó un protocolo de entendimiento con We.Trade en octubre de 2018.15
Lograr una interoperabilidad efectiva requiere de estándares internacionales y de nuevas regulaciones. Los pioneros de nuestro estudio están formando consorcios para la normatividad, pero además interactúan con los reguladores, contribuyendo al código abierto e incluyendo los organismos reguladores actuales en sus equipos de diseño.
IBM Food Trust y TradeLens, por ejemplo, involucraron a GS1 para mejorar los estándares vigentes y adaptarse a los nuevos requisitos de datos. Asimismo, GS1 está trabajando con Blockchain in Transport Alliance (BiTA), que se lanzó en 2017, para desarrollar estándares de datos que regulen toda la industria del transporte. Los competidores tradicionales como DHL, FedEx y UPS están cooperando en este esfuerzo.
Dale Chrystie, estratega de blockchain de FedEx y presidente del Consejo de Normas de BiTA, aseguró: “La única forma de obtener valor para toda la industria es pensar de manera diferente sobre el trabajo colectivo. Hace algunos años me refiero al blockchain como un ‘deporte en equipo’. Tenemos que trabajar con la competencia en cuestiones que nos incumben a todos, como la seguridad, la calidad y la reducción de las barreras al comercio transfronterizo”.
El camino a futuro
El blockchain se presenta como una tecnología disruptiva que tiene el potencial de revolucionar los negocios y los panoramas tecnológicos. Si bien puede acelerar el desarrollo tecnológico, lo más probable es que suceda como un complemento.
El blockchain de Walmart utiliza códigos de barras, WineChain códigos QR y la industria del transporte etiquetas RFID y escáneres. El papel del blockchain en estos ejemplos es acelerar la difusión de datos generados a partir de tecnologías existentes: el ROI de dichas tecnologías aumenta gracias al blockchain, y éste a su vez se vuelve más valioso.
Hasta ahora, el patrón es complementar y no sustituir las tecnologías existentes. El blockchain no vuelve obsoletos los aportes tecnológicos, los aprovecha. Así como las empresas pasaron del intranet a internet cuando sintieron la suficiente confianza, la próxima generación de blockchain empresarial puede construirse en plataformas públicas. Estas redes pueden convertirse en herramientas de transformación, cuando la educación, los estándares y las regulaciones coincidan con la tecnología.
Las aplicaciones del blockchain están aquí para los líderes. Los socios del ecosistema primero deben estar convencidos de esta visión empresarial y su implementación quedar en segundo plano. “A los ejecutivos no les importa el blockchain”, afirmó Garimella de KoreConX. “Porque no resuelve problemas, pero su aplicación sí”.
La investigación sobre las aplicaciones discutidas en este artículo incluyó entrevistas y talleres con empresas miembros del Blockchain Center of Excellence (BCoE) de la Universidad de Arkansas.
Los autores estudiaron más de una docena de aplicaciones de blockchain, entre ellas TradeLens, IBM Food Trust, Grass Roots Farmer Cooperative, We.Trade, KoreConX, MediLedger, Santander (emisión y liquidación de bonos), SmartResume, WineChain, ANSAcheck, Rapid Medical Parts (impresión 3D de piezas para convertir máquinas de apnea del sueño en respiradores hospitalarios), Stellar (plataforma de pagos) y pago de regalías de Xbox (compensación para creadores de contenido).